El rector De Palma y el vicerrector Kerz renovaron su designación al frente de la Universidad Católica de Santa Fe
De Palma, Kerz y Ayala proclamaron a una voz el Juramento de Fidelidad y la Profesión de Fe. Crédito: Universidad Católica de Santa Fe

El rector De Palma y el vicerrector Kerz renovaron su designación al frente de la Universidad Católica de Santa Fe

Se realizó el acto de Jura y Profesión de Fe del rector de la Universidad Católica de Santa Fe, Mgtr. Lic. Eugenio Martín De Palma, del vicerrector Académico, Dr. Guillermo Ignacio Valentín Kerz y del vicerrector de Formación, Pbro. Prof. José Luis Ayala.

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, y Gran Canciller de la Universidad, monseñor Sergio Fenoy presidió el acto, acompañado por el vicecanciller, presbítero Ernesto Agüera, y el presidente del Directorio de la UCSF, doctor Armando De Feo.

El acto contó con la presencia de personalidades provinciales y locales, de la propia Casa de Estudios y de instituciones homólogas como la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Católica de Córdoba, la UTN Facultad Regional Santa Fe, junto a representantes de la Mesa del Diálogo y otras instituciones y organizaciones santafesinas

Cercanía y confianza

Tras el Juramento de Fidelidad y la Profesión de Fe proclamada a una voz por De Palma, Kerz y Ayala, el arzobispo Fenoy compartió unas consideraciones, fruto de sus visitas pastorales: “Son momentos difíciles, y la gente necesita ser escuchada, ser comprendida. No piden más, no reclaman mucho más… la cercanía cura mucho, alivia y conforta. A las autoridades les deseo esto, que pongan a las personas, que son la riqueza de esta institución, en el centro. Creo que debería ser el distintivo de nuestro obrar en esta casa. De todo corazón se los deseo: cercanía y confianza”.

A su vez, acercó a los presentes una reflexión sobre el papel prioritario que tiene la educación para alcanzar el bienestar y la paz social, junto al diálogo, y el trabajo. “La educación está en el centro de las otras dos metas, las hace posibles. Aporta la gramática al diálogo, permite dialogar, aunque haya divergencias, y terminar en un respeto y una acogida del otro. Y hace que el trabajo cobre mayor valor, mayor sentido y, sea cual fuere, mayor dignidad”.

“En el empeño que pongan para que esta sea una educación donde la persona sea el centro, me parece que están colaborando a lo que la patria hoy necesita: se los deseo a todos los que estudian y los que sirven aquí”, concluyó.

Antes de despedirse, el arzobispo bendijo el espacio áulico que cobijaba a los presentes, una de las últimas obras realizadas en el edificio de la sede Virgen de Guadalupe.

Crecimiento sostenido

A continuación, Eugenio De Palma, reelecto por el Directorio para desempeñar la función de rector por un segundo mandato, tomó la palabra, recorriendo algunos de los avances alcanzados durante estos años.

Destacó que todo “ha sido fruto del trabajo mancomunado de una comunidad de docentes, estudiantes y personal de apoyo a las actividades académicas que han abrazado la educación y han sido fiel a la misión, pero, por sobre todas cosas, ha sido la gracia de Dios que nos ha bendecido en todo este trabajo”.

Aludió al fortalecimiento y la ampliación de la oferta educativa de grado y posgrado, la acreditación de todas las carreras requeridas, la consolidación de las propuestas a distancia y la mejora en calidad y cantidad de la función de investigación y extensión.

Señaló también el trabajo realizado para lograr una mayor vinculación con el medio, la colaboración con las necesidades de la iglesia local, y el gran impulso dado a la internacionalización de la universidad.

Este crecimiento institucional se vio reflejado de modo elocuente en las inscripciones a carreras, que tuvieron un incremento sostenido año a año, alcanzando un aumento del 30% en la matrícula total.

“Todo esto ha sido posible gracias al trabajo, la dedicación y la siembra de quienes nos precedieron. Nada se empieza de cero. Solamente, hemos tomado la posta y nos hemos hecho cargo del momento histórico en el cual nos toca actuar”, reconoció agradecido.

Hacia adelante

En el marco del inicio de un nuevo mandato, el rector presentó el libro Universidad Católica de Santa Fe: Pasado, presente y futuro, que recoge el desarrollo institucional de la Universidad desde sus inicios a la fecha, bajo el sello Editorial UCSF.

“Somos conscientes que todavía hay mucho y mejor por hacer. Entre todos, vamos en este camino; están dadas las condiciones para seguir creciendo: que la internacionalización de nuestro alumnos y docentes sea una de sus características, y que la excelencia académica y el compromiso social sea el sello distintivo de la institución”, anheló.

Refirió en este sentido la elaboración, aprobación y puesta en marcha del plan estratégico institucional 2023-2030, y el master plan de obras de refacción, ampliaciones y mejoras, en orden a generar ambientes seguros y provistos de la necesaria tecnología para la enseñanza. “Me comprometo, una vez más, ante la comunidad universitaria a seguir trabajando, denodadamente, hasta el último día de este mandato, pues las acciones y las omisiones del hoy serán los éxitos o los fracasos del mañana”.

Descubrir vocaciones fecundas

A su turno, el presidente del Directorio, Armando De Feo, dirigió unas palabras recordando la vocación trascendente que tiene la Universidad en el seno de la sociedad, y como instrumento de servicio a la Iglesia.

Citando al Papa Francisco, enfatizó el carácter misional de toda la formación que imparte la Casa de Estudios: “No basta diseñar carreras competitivas, se debe promover el descubrimiento de vocaciones fecundas, inspirar caminos de vida auténtica e integrar la aportación de cada uno dentro de las dinámicas creativas de la comunidad”.

Alentó a la conducción a preguntarse siempre, con palabras de Unamuno: ¿Para qué sirve nuestra ciencia? ¿Qué potencial transformador tiene el conocimiento que producimos? ¿A qué y a quién servimos?

En ese sentido destacó el deber de “honrar cada día haber nacido como Universidad del corazón mismo de la Iglesia, ser parte de ella y tener una misión dignísima que cumplir: alcanzar un nivel de prestigio, reconocimiento y apreciación comprometiéndonos evangélicamente en la transformación del mundo y al servicio de la persona humana. Comprometidos en nuestra misión, que es misión de nuestra Iglesia, creciendo como comunidad universitaria”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *