Granja La Serena, un lugar ideal para una escapada con la familia en las vacaciones de invierno
Las vacaciones de invierno ya comenzaron en la provincia de Santa Fe y quienes no tengan planificadas sus actividades invernales, pueden visitar la Granja La Serena, ubicada a metros de la Ruta Nacional Nº 34 en la localidad de Ataliva.
Con un encanto particular, La Serena ofrece un día de campo atípico. La fortaleza del lugar son los pavos reales que circulan, como si nada, entre los turistas ocasionales de cada fin de semana o feriado. “Ya se han acostumbrado a que la gente les dé de comer. Los pavos reales ya están tan “caraduras”que sí dejás algo o estás comiendo, te lo sacan de la mano“, contó Hugo Seen a El Santafesino.
Hugo Seen y su esposa Marcela, dueños de la Granja y papás de Agustín y Valentina, decidieron mudarse al espacio natural en el 2018 para acompañar a su hijo, quien padece una incapacidad psiquiátrica.
De Rafaela a Ataliva
En el año 2015, Hugo y Marcela compraron seis hectáreas de campo en Ataliva e iban los fines de semana para descomprimir la rutina de la ciudad.
En 2018, el matrimonio comenzó a evaluar la posibilidad de mudarse a ese espacio natural. Ellos vivían en Rafaela junto a sus dos hijos, pero debido a la incapacidad psiquiátrica de Agustín, contraída en la adolescencia, vivir en la ciudad, les resultaba difícil a la familia. “Queríamos vivir un poco más tranquilos y calmos, así que nos vinimos a este lugar rural”, dijo Seen al mencionar que ese había sido siempre su sueño.
Y fue en 2018 cuando la parcela de seis hectáreas, se convirtió en su nuevo hogar: “vendimos nuestra vivienda en la ciudad rafaelina y nos instalamos definitivamente en el predio. Construimos una casa grande y empezamos a proyectar la Granja”.
Un sueño hecho realidad
El espacio recreativo lleno de árboles y flores, trasmite la paz de querer estar ahí siempre. Ya a fines de 2018 y principio de 2019 se empezó a abrir para los amigos y la familia. Con sus alrededores extraordinarios, gracias a los animales y aves que la habitan, las seis hectáreas divididas entre parque, corrales, jaulas y la práctica de Polo, son las postales que envuelven al viajero que decide hacer un párate y recorrerla.
Fue el contexto de la pandemia que los hizo pensar en abrirla a la comunidad, “después de la pandemia, la gente cambio, sufrió mucho el encierro, entonces ahí comprendimos que había una necesidad de salir y disfrutar de los espacios abiertos, al aire libre y el contacto con la naturaleza. Así que empezamos a abrir, primero y es nuestro fuerte, a las instituciones educativas, sobre todo de nivel inicial y primer ciclo y después a la comunidad en general”, contó Hugo.
Gracias a la apertura de una cuenta en Instagram en el 2022, se puede decir sin temor a exagerar, que provocó el boom de la Granja La Serena. “En pocos meses, explotó”, expresó Hugo, tras seguir demostrando asombro: “Desde la apertura de la cuenta en Instagram, la gente se comunica constantemente para concurrir. Hemos llegado a tener entre 500 y 600 personas los domingos. Es mucha la gente que viene y lo que nos sorprende aún más, es la distancia que hacen para conocerla. Algunos vienen desde muy lejos”.
Una recorrida por La Serena
La naturaleza se abre paso entre los circuitos donde están ubicados los corrales de los ponis, llamas, ovejas, conejos y las jaulas de las gallinas, patos, pavos, gansos, que son algunas de las especies que se pueden observar. “Empezamos cuando nos mudamos, con lo típico, gallinas, patos, gansos, para después incorporar conejos, ovejas, llamas, caballos del estilo ponis y hoy tenemos un lindo plantel de animales”.
Entre risas, Hugo contó además que los pavos reales, las gallinas de Guinea y gallinas comunes con sus pollitos, son los que andan a las vueltas entre los visitantes y comen todo lo que encuentran en su camino.
Cómo disfrutar de una tarde al aire libre: En estas vacaciones de invierno, la Granja La Serena en Ataliva, te espera los sábados, domingos y feriados de 15 a 18:30 hs. Con entrada libre y gratuita. Solo se pide una colaboración para mantener los animales. Para más información consultar: wa.link/1ldaqh o visitar Granja La Serena: granja.laserena en Instagram.
Entre los senderos de la Granja, al final se abre paso un bosquecito. “Dicen que hay duendes, pero los chicos, a pesar que los buscan, no los encuentran”, se escucha decir a Marcela cada vez que abre el espacio para los turistas.
Marcela, esposa de Hugo, es docente y en las tardes que abre la Granja, despliega sus saberes pedagógicos con los más chiquitos. Juegan, cantan, bailan y les dan de comer a los caballos. “Ella puede desarrollar un poquito su vocación”, sostuvo Hugo.
Los chicos y grandes conocen la vida ahí y toman conciencia de los animales y sus cuidados. Pues Marcela, en ronda, muestra conejos, nutrias y los más pequeños pueden tocar, acariciar y conocer.
El lugar es ideal para disfrutar de una tarde en familia. Compartir mates y cosas dulces caseras que se exhiben en una cantina decorada con utensilios antiguos.
Hugo, Marcela y su hijo Agustín, cuando puede, trabajan en el cuidado de los animales, en el mantenimiento del inmenso parque y en una enorme huerta.
“Faro Alimentario”
La Serena fue elegida como un “Faro Alimentario”, gracias a que ayuda a tomar conciencia sobre la alimentación saludable y sustentable. “Nosotros tenemos una huerta muy linda y bastante surtida. También tenemos plantación de frutales y criamos nuestros pollos, juntamos los huevos, hacemos un consumo muy saludable de la alimentación, consumiendo lo que criamos y cosechamos. Es todo muy natural. Por eso fuimos elegidos un punto dentro del Faro Alimentario”, sostuvo Hugo con emoción.