Industriales santafesinos preocupados por la coyuntura económica
El presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda, se refirió a la coyuntura económica que atraviesa la provincia y la región, en el contexto de una nueva gestión a nivel nacional. “Desde finales del año pasado, la UISF viene sosteniendo que vamos a tener un primer semestre muy complicado” advirtió el dirigente.
“El nuevo gobierno nacional ha tomado medidas muchas de ellas necesarias para descomprimir una situación compleja, que se había gestado después de errores de gestión, principalmente en los últimos 4 años, el levantamiento del cepo, al sinceramiento del tipo de cambio, la quita de retenciones a las exportaciones primarias pero también a las industriales, todas medidas destinadas a la mejora del perfil exportador del país”, reseñó.
Sin embargo, Taborda advirtió que esa mejora del perfil exportador “lamentablemente no dará sus frutos rápidamente, en el sector primario por el bajo precio de nuestros comodities y en el sector industrial, porque coincide con una crisis muy profunda de nuestro principal comprador que es Brasil, en un contexto mundial (pero principalmente de China) de contracción en las compras”.
En lo que respecta a la industria nacional, el verdadero sostén de la actividad en más de un 80 %, es el mercado interno que “está siendo castigado en forma muy fuerte”, por un incremento de precios “brutal” en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, un fuerte crecimiento de las tasas de interés, ahora la necesaria adecuación de las tarifas principalmente en Capital Federal y el conurbano Bonaerense, después del desastre que hizo la gestión anterior, pero que en el interior también lo vamos a sufrir aunque en menor proporción”. Para el empresario “son ingredientes que van calentando el ambiente de negociación de las paritarias donde les gremios con estricta lógica no quiere salir perdiendo en la distribución del ajuste”.
El qué y el cómo
Alejandro Taborda se presentó ecuánime al decir que “evidentemente tenemos que coincidir que las medidas que se están tomando, de una manera u otra se tenían que implementar. La pregunta es si la premura, los métodos y las declaraciones con la que se están haciendo, son las adecuadas, porque por lo menos pueden ser tildadas inoportunas, y de falta de tacto para ser benévolos”.
“El sentido común –argumentó- marca que desde todos los sectores se debe contribuir a la paz social y a priorizar el mantenimiento del empleo y los servicios básicos para que podamos transitar este período conflictivo y complicado con relativa tranquilidad, hasta que las condiciones para recuperar el crecimiento y la estabilidad estén dadas. Por eso pedimos a nuestros gobernantes que sean prudentes en sus actos y declaraciones, que esperen ordenar la administración y vayan implementando un plan de acción y no medidas aisladas que complican la convivencia, a los sindicatos que prioricen el mantenimiento del empleo, que sean prudentes en los reclamos y que sean creativos en las negociaciones, incorporando otros ingredientes y siendo elásticos para poder seguir negociando en el futuro, que tengan en cuenta que según los sectores van a pedir por un lado a un Estado totalmente sobredimensionado y con fuertísimo déficit, que el sector privado no puede sostener más con sus impuestos por lo que apela al impuesto inflacionario y por otro a empresas que están sufriendo incrementos de costos, fuerte presión tributaria, altísimas tasas de interés y una baja importante de la demanda”.
Por último, se dirigió a sus colegas industriales y empresarios en general que a pesar de todo lo descripto, “hagan los esfuerzos necesarios para ayudar a nuestros empleados a que mantengan su poder adquisitivo ya que en definitiva terminan siendo nuestros principales clientes”.