
Jóvenes trabajadores: hay unas 300 autorizaciones
El Ministerio de Trabajo de la provincia dictó, hace un año, la resolución 216, una normativa inédita en el país cuyo objetivo es proteger a los adolescentes cuando trabajan, estableciendo los mecanismos y criterios para emitir las autorizaciones. En este lapso, la cartera laboral recibió 320 pedidos de autorización para incorporar adolescentes al trabajo, aunque se resolvieron favorablemente 284 casos.
En algunas situaciones, no se cumplían los requisitos de seguridad e higiene o la documentación estaba incompleta, como por ejemplo el certificado de alumno regular, un ítem imprescindible para habilitar la incorporación del joven como colaborador del negocio.
Por lo tanto, “la empresa familiar o el padre del adolescente pueden acercarse a analizar las posibilidades que existen dentro de la resolución para enmarcar cada situación, siempre cumpliendo con la educación obligatoria, las horas diarias permitidas y las condiciones de seguridad e higiene, entre otros aspectos”, enumeró el Lic. Juan Cruz Giménez, director provincial de Trabajo Decente, en diálogo con El Santafesino.
“Un adolescente que trabaje en condiciones inhumanas pone en riesgo el futuro de su vida”, definió el funcionario, a la vez que explicó que “se intenta tomar la línea de la prevención, dentro de un extenso lineamiento. La propuesta es claramente preventiva, de hecho es uno de los indicadores de la agenda de Trabajo Decente. Esto se suma a varias líneas de trabajo y a la cantidad de inspecciones que se desarrollan diariamente”.
Según la visión de Giménez, hay otro intento paralelo: la cobertura y protección del adolescente en la última etapa de la formación inicial del joven y el paso a lo que podría ser una edad tentativa para poder desempeñar un trabajo. “Esta iniciativa se acerca a las de otras carteras, por ejemplo con el programa de prácticas profesionalizantes del Ministerio de Educación”, precisó.
Condiciones
La norma contempla cuatro situaciones diferentes de trabajo adolescente, que se autorizarán en la medida en que no resulten tareas penosas, peligrosas, insalubres, que figuren en el Listado de Tareas Peligrosas (enunciadas en la normativa) y que cumplan con la asistencia escolar obligatoria.
Se prevé que los adolescentes entre 16 y 18 años no pueden ser ocupados por más de seis horas diarias o 36 horas semanales, así como la jornada laboral diaria no debe superar las siete horas, exceptuando que se evalúen las condiciones de trabajo, puede llegar a autorizarse una jornada de ocho horas diarias o 48 horas semanales.
También se protege el trabajo adolescente en las empresas familiares, por lo que aquellos que tengan entre 14 y 16 años podrán ser ocupados siempre que la jornada no supere las tres horas diarias y 15 horas semanales.
Además, uno de los requisitos excluyentes para autorizar a un adolescente a trabajar es la obligación de presentar la constancia de alumno regular. Con el fin de mantener la fuente laboral y posibilitar a la vez su reinserción educativa, se solicitó la intervención de los equipos socio-educativos del Ministerio de Educación de la provincia, lo cual permitió la vuelta a la escuela de siete adolescentes al sistema educativo.
Rubros
Las solicitudes corresponden en su mayoría al sector gastronómico; le siguen las que piden autorización para trabajo artístico, construcción, comercio, estaciones de servicio y metalurgia. En tanto, unas 20 se encuentra en proceso de análisis.