La Universidad Católica vincula actividades áulicas con cuestiones concretas de la realidad
Proyecto ampliación de la Escuela N°1132 "Cristo Obrero" en Barranquitas Sur de la ciudad de Santa Fe. Crédito: Universidad Católica de Santa Fe

La Universidad Católica vincula actividades áulicas con cuestiones concretas de la realidad

Estudiantes de Arquitectura de la UCSF realizaron proyectos de obras y mejoras edilicias en escuelas pertenecientes a la Junta Arquidiocesana de Educación. Como parte de las prácticas profesionales asistidas, les permite entrar en contacto directo con el mundo laboral.

Vincular las actividades áulicas con cuestiones concretas de la realidad es uno de los objetivos que persiguen las Prácticas Profesionales Asistidas en la formación de los futuros profesionales de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Santa Fe. En este marco, y a partir del convenio entre la Universidad y Junta Arquidiocesana de Educación, alumnos de quinto año llevaron adelante sus prácticas en escuelas parroquiales de distintos barrios de nuestra ciudad.

Luego de un año de trabajo, días atrás fueron presentados los proyectos realizados en la cátedra Práctica Profesional Asistida 1, a cargo de la docente Arq. Matilde Martínez. Los trabajos se concretaron en las escuelas: primaria N° 1132 y media N° 3025 “Cristo Obrero” (barrio Barranquitas Sur), primaria N° 1415 “Santa Mónica” (San Agustín), EETPI N° 2028 “San Lorenzo (San Lorenzo), primaria N° 1174 “Santa Lucía” (Roque Sáenz Peña); EETPI N° 2042 “Jesús Resucitado” (Alto Verde); primaria N° 1162 y secundaria N° 3135 “San Antonio de Padua” (Centenario).

Tras la presentación ante las autoridades de la Universidad, la Junta y propia Unidad Académica, Matilde Martínez explicó que “desde 2015 venimos tratando que esas prácticas se desarrollen en proyectos de interés social. Los alumnos conectan con las instituciones, que pueden ser clubes, escuelas, una comuna, una municipalidad, etc., y relevan una necesidad real. A partir de ahí, arman un proyecto, con cómputo y presupuesto con la idea de facilitarlo a la institución para gestionar distintos financiamientos, nacionales, provinciales, privados, etc.”.

La característica principal de estos trabajos es que siempre responden a necesidades reales, las cuales a veces son muy grandes. Ante esto, los estudiantes trabajan con un límite de monto de obra al que tiene que adecuarse. Entonces, muchas veces, lo que hacen es un proyecto general, del que luego desarrollan sólo una etapa, que responde a un financiamiento posible.

“Siempre propiciamos que los alumnos que son de otra localidad trabajen con su lugar de origen, porque eso les permite, después de un tiempo de haber estudiado afuera, volver a conectar con la propia comunidad. Pero lo que vimos, cuando conectábamos con instituciones sueltas, era que la necesaria gestión posterior que lleva a veces dos o tres años, no se lograba. Entonces optamos por buscar federaciones o redes. Empezamos con la Liga Santafesina de Fútbol y luego dimos con la Junta Arquidiocesana. Esto nos brindó, por un lado, el listado de clubes y, por otro, el de las escuelas; y a partir de ahí, los alumnos eligen. Como parte del ejercicio, ellos mismos deben establecer el primer contacto y explicar cómo es la labor a realizar. Conectar también es parte del trabajo”, dijo la docente.

Oportunidad

El año pasado, limitado por la pandemia, implicó de los estudiantes un esfuerzo extra, teniendo en cuenta que las escuelas estaban en su mayoría cerradas, hecho que dificultó el trabajo. Principalmente, teniendo en cuenta que la mayoría de los establecimientos educativos con los que se trabaja, están ubicados en la periferia y sólo abrían sus puertas para entregar bolsones.

“De todas maneras, los chicos pudieron avanzar muy bien porque las instituciones también vieron que era una buena oportunidad, teniendo en cuenta que, muchas veces, para ellos, llegar a un arquitecto o arquitecta parece imposible. Por eso, el trabajo de los alumnos demuestra que, no sólo es posible, sino que es ventajoso para que las escuelas puedan contar con una planificación para construir estos edificios que, en general, se hacen en muchas etapas”, explicó la arquitecta Martínez.

La docente destacó también, que los alumnos entendieron que trabajando de esta manera, tienen un recorrido completo del proceso, desde contactar al comitente -en estos casos serían los directivos de las escuelas- hasta llegar a proyectar y relevar en función de esas condiciones. “Obviamente ellos no proyectan lo que quieren, sino, lo que les solicitan los directores y además deben acordar con ellos el proyecto; lo cual requiere que deban explicarlo a alguien que no es del ámbito de la arquitectura”, aclaró.

Trabajo conjunto

Por su parte, el Pbro. Adrián Bota sdb, en su carácter de Delegado Episcopal para la Educación, expresó: “Hay muchos edificios de nivel inicial, primario y secundario, algunos con mayores necesidades que otros, y este convenio es un marco que nos puede ayudar a ambas instituciones a aportar, un poquito de cada uno, para el bien de muchos. Por eso, es muy importante poder trabajar en red. Hoy nadie trabaja solo y cuando lo hacemos en conjunto tenemos más posibilidades, más estrategias y otros puntos de vista para poder ayudarnos”. Actualmente, la JAE cuenta con más de 80 establecimientos educativos.

La JAE y la UCSF vienen trabajando juntas desde hace varios años y con este convenio se renueva el compromiso de coordinar y concretar programas de cooperación en proyectos de investigación, académicos y culturales, la formación y perfeccionamiento de recursos humanos, el intercambio de información científica y técnica y la formación de docentes universitarios.

Evidentemente son muchas las cuestiones a resaltar de estas iniciativas que tienen como finalidad la proyección social. De todas, el decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño, Mgter. Arq. Carlos Gustavo Giobando, destaca el valor pedagógico que tiene la forma en que se ha encarado el desarrollo de esta asignatura. “Fundamentalmente, el excelente trabajo que viene desarrollando Matilde Martínez, la docente a cargo, porque fue ella quien concibió esta manera de enfocar la práctica profesional hacia situaciones en las que habitualmente los arquitectos no trabajan durante su formación. Quiero subrayar el compromiso, la capacidad y la visión que ha tenido para darle este perfil a la cátedra”.

Además, subraya la posibilidad que tienen los alumnos de tomar contacto directo con una realidad, con el comitente y las necesidades de éste. “Todo tiene un valor formativo muy importante, contribuye a que se sientan más seguros, a que conozcan más los alcances de su actividad y tomen conciencia de la capacidad de autogestión. Trabajar en contextos donde nuestros alumnos no están muy habituados, tiene un valor enorme en su formación. Les brinda la cuestión del espíritu practico, de ir y resolver una situación concreta; y además, otras competencias que entran en juego, como el relacionamiento, la capacidad de comunicarse con el comitente, el hecho de auto valorar la propia profesión”, destacó el Decano.

Teniendo en cuenta lo valioso de esta experiencia, adelantó que, uno de los temas que hay hacia adelante, en una futura modificación del Plan de Estudios de la carrera de Arquitectura, tiene que ver con incrementar los espacios de Práctica Profesional Asistida, porque hasta el momento hay solo uno. “A eso habrá que complementarlo, seguramente, con experiencias en estudios profesionales privados, e incluso en empresas en la fase de ejecución de las obras”.

Para Giobando, la modalidad adoptada en estas Prácticas Profesionales Asistidas, “es un ejemplo de cómo, trabajando seriamente y con una actitud reflexiva e innovadora, puede llevarse una experiencia académica como ésta hasta niveles de desarrollo importantes”.

Convenio

Previo a la presentación de los trabajos, se realizó la firma del convenio marco, que por la pandemia no había podido concretarse en su momento. Firmaron por la UCSF, el Rector, Mgter. Lic. Eugenio Martin De Palma, y por la Junta Arquidiocesana de Educación, el Pbro. Adrián Botta sdb, en su carácter de Delegado Episcopal para la Educación. También estuvieron presentes: el decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño, Mgter. Arq. Carlos Gustavo Giobando; el secretario de académico, Arq. Ricardo Zorio; la secretaria de gestión, Arq. Virginia Aranda; y el Director de la Carrrera de Lic. en Diseño Industrial, DI Gonzalo Savogin, entre otras autoridades, docentes y estudiantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *