Más de 40 jóvenes empresarios de Progreso ya están en marcha
Desde el espacio curricular correspondiente al 3° año de la educación Polimodal denominado Proyecto y Gestión de Microemprendimientos, en la Escuela de Enseñanza Media Nº 253 de Progreso se está procurando el abordaje del conocimiento de la realidad económica y de la gestión organizacional a partir de hechos y circunstancias en las que los estudiantes tengan la oportunidad de vivir y experimentar. Los contenidos apuntan a la construcción de competencias gestionales en las distintas etapas de un proyecto, que se materializa en el desarrollo de un pequeño emprendimiento denominado Microemprendimiento Educativo.
Como objetivos la cátedra a cargo de la Prof. Graciela Palomeque se propone: implementar estrategias de articulación entre la escuela y el mundo del trabajo; estimular la realización de experiencias pedagógicas “en” y “para” el trabajo; favorecer la transición de los jóvenes a la vida adulta; y desarrollar el pensamiento creativo y la actitud emprendedora.
Para permitir una mejor gestión fiscal, el proyecto es considerado un Microemprendimiento educativo con limitación en el manejo de los tiempos, ya que será anual y las ventas no excederán las seis semanas (máximo admitido por Administración Federal de Ingresos Públicos -AFIP-).
Luego de aceptar los requisitos que deben ser asumidos por toda persona con voluntad de ser empresario -”la disposición de asumir riesgos y la esperanza de obtener ganancias”-, los alumnos se dividieron en cuatro grupos y contemplaron estos interrogantes: ¿Qué se hace?, ¿Para qué se hace y cómo se vende?, ¿Cómo se hace y cuánto cuesta hacerlo?, ¿Quiénes ponen el proyecto en marcha?, ¿ Cómo se adquieren los medios necesarios?
Posteriormente decidieron elaborar tallarines caseros, portarretratos de madera, mermeladas y conservas y fabricar sobres y bolsas de papel.
El desarrollo del proyecto cuenta con el apoyo y confianza por parte de los directivos, participación del grupo docente y no docente y de los padres de los alumnos involucrados.
En este marco, realizaron una reflexión: “El intento vale la pena, las satisfacciones y/o fracasos en nuestras experiencias nos llevan a establecer nuevos retos y ello nos ayuda a crecer”.