
Acuerdo con el FMI y déficit fiscal en Argentina: ¿quién pagará el ajuste?
El sendero de disminución del déficit fiscal al 2,5% para 2022, 1,9% para 2023, 0,9% para 2024 y equilibrio para 2025. Ante este escenario quedan dudas aún sobre quién recaerá el ajuste del déficit fiscal. Por otra parte, en el caso que se logré avanzar en un acuerdo por la deuda con el FMI aún quedará un tema no menor por saldar que son los pasivos remunerados del BCRA (Banco Central de la República Argentina), es decir, la deuda por el financiamiento del mercado local en pesos por los que habrá que pagar incluso una mayor tasa de interés a medida que se vaya ajustando en el tiempo para arribar a tasas reales positivas que es lo que señala la carta de entendimiento con el organismo multilateral de crédito.
El director de la Consultora Focus Market, Damián Di Pace, indicó que “Argentina va camino a un acuerdo con el FMI con metas de disminución del déficit fiscal primario en los próximos años hasta lograr el equilibrio en 2025. Si bien el ministro de Economía, Martin Guzmán, sostiene que es clave una reducción gradual del mismo para no ralentizar el crecimiento económico el acuerdo no contempla en esta primera etapa reforma estructurales claves en el tiempo como la impositiva y laboral para que ese crecimiento sea sostenido. Con las actuales leyes argentinas, nuestro país no tiene posibilidad de tener un crecimiento en el tiempo sino de ingresar en ciclos de Stop & Go permanentes. Sin cambios no se puede obtener mejores resultados en la materia que el pasado no mostró”.
Con respecto a los préstamos monetarios, se puede detallar que al día de hoy nuestro principal acreedor es el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el cual tenemos una deuda de 52.927 millones de dólares (préstamo inicial de USD44 millones más los intereses).
Si se mira hacia atrás nuestra historia con el FMI comenzó formalmente el 19 de abril de 1956, en donde todos los países participantes se comprometían en cumplir ciertas medidas de política económica para poder solicitar un préstamo. En 1958 el presidente Aramburu pidió el primer préstamo de nuestra historia por USD 75 millones. Al siguiente año el presidente Frondizi, ante desequilibrios de la balanza de pagos solicitó otro préstamo por USD 100 millones.
El organismo fue creado en 1944, ni bien nuestro país ingreso le concedieron préstamos cada vez mayores, esto nos hace pensar que los problemas por los que pedimos préstamos nunca fueron solucionados. Si observamos la relación entre los préstamos ejecutados y las consecuencias como el nivel de inflación por presidente, nos podemos dar cuenta que no solo los desequilibrios no se solucionaron, sino que, todo lo contrario, estos problemas fiscales son más bien de corte estructural porque las consecuencias inflacionarias siempre persistieron en el tiempo.
“Si bien Martin Guzmán afirma que la reducción del déficit fiscal será sin ajuste eso suena lindo desde lo discursivo. En términos reales el ajuste lo sufrieron los jubilados y pensionados, la clase media con mayor presión tributaria, los pobres con mayor inflación y la perspectiva hacia adelante es que toda esta parte de la sociedad cada uno en su medida pague el ajuste que el sector público no desea hacer. Las cuentas las pagará el privado y los incentivos a la inversión estarán a la baja a pesar del acuerdo con el FMI”, señaló el economista Damián Di Pace.