AUH: Más chicos concurren a la escuela
El Dr. Martín Gainza a cargo de la Regional Litoral de Anses (que integran las provincias de Santa Fe y Entre Ríos) en diálogo con El Santafesino manifestó que el primer efecto positivo que trajo la Asignación Universal por Hijo es el crecimiento de la matrícula escolar en un 20 a un 25 por ciento.
“Los chicos deben estar en la escuela y muchos no iban al colegio por cuestiones socioeconómicas. En ese sentido, el decreto de la presidenta Cristina Fernández es claro porque al lanzar la asignación universal no sólo se quiere cubrir con un beneficio económico a las familias sino también insta a la mejora en la salud y en la educación, ya que los requisitos esenciales para seguir percibiendo la misma es que los chicos vayan a la escuela y que estén vacunados”, explicó el funcionario. Este porcentaje también se dio en la Provincia de Santa Fe a nivel primario y secundario “con más impacto en el segundo nivel y esto es muy positivo”, dijo Gainza.
Consultado acerca de desventajas en el sistema, el funcionario manifestó no percibir fallas. “Hubiera sido una desventaja operativa el no poder llegar a gran cantidad de gente ya que a nivel nacional son unos 3 millones los beneficiarios, pero Anses contó con el apoyo de la enorme mayoría de los presidentes comunales, intendentes, ONG, de los mismos trabajadores y de los medios de comunicación de todos los lugares de la provincia que nos ayudaron a llegar y nos prestaron colaboración ya que con su accionar, los beneficiarios se enteraron de la información necesaria”.
Gainza remarcó que la entrega de las libretas se realiza a través de Correo Argentino y quien no la haya percibido aún puede dirigirse a la sucursal más cercana a su domicilio. En ese sentido, es importante aclarar que se amplió el plazo para recibir la Libreta Nacional de Seguridad Social, Salud y Educación y para presentar la misma debidamente cumplimentada ante ANSES, hay tiempo ahora hasta el 31 de agosto.
Menos pobreza e indigencia
Los principales indicadores del bienestar social del país (pobreza, indigencia, desigualdad y vulnerabilidad relativa) experimentaron una notable mejoría desde la puesta en marcha de la Asignación Universal por Hijo para la Protección Social.
Esto se desprende del documento “El Impacto de la Asignación Universal por Hijo en Argentina”, que fue presentado recientemente en la sede de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), con la participación del Director Ejecutivo del organismo, Diego Bossio.
Se trata de un estudio realizado por investigadores del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA), del Programa de Formación Popular en Economía (PROFOPE) y del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Según revelaron los especialistas de los centros de investigación, los índices de indigencia se redujeron entre un 55 y un 70% desde la puesta en marcha de la Asignación por Hijo, retornando así a los mejores niveles de la historia de la nación. Al mismo tiempo, la brecha de desigualdad se redujo en un 30%, llevando a que la Argentina sea ahora el país más igualitario de América Latina. Este país es, además, el país de Latinoamérica que destina el mayor porcentaje de su PBI para asistencia social, alcanzando un índice del 0,58%.
Al cierre del encuentro, el titular de ANSES expresó que “esta Asignación Universal pone como condición, que el niño beneficiario asista a la escuela y a los controles médicos debidos, además de cumplir con el plan de vacunación obligatorio. De esta manera, estamos apostando a la educación, estamos apostando a la salud, y a que en el futuro tengamos mejor capital humano y más argentinos preparados para competir y para alcanzar un mayor desarrollo, lo cual a nosotros nos llena de esperanza.”
La Asignación Universal por Hijo prevé el pago de 180 pesos por hijo menor de 18 años, a los padres que no perciban actualmente asignaciones familiares de ANSES, por estar desempleados o por trabajar en el mercado informal. De esa manera, más de 3,5 millones de chicos y adolescentes tienen acceso a una cobertura social, que les garantiza la escolarización y los controles de salud y de vacunación.
Los estudios se basaron en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, los índices de precios para las canastas básicas de consumo del Gran Buenos Aires y del resto del país, y las primeras liquidaciones de ANSES de la Asignación Universal por Hijo.