El 57% de las familias argentinas viven con menos de US$ 207 por mes
El director de la Consultora Focus Market, el economista Damián Di Pace, sostuvo que “estamos en un momento histórico en nuestro país. La política le ha pedido año tras año en forma sostenida un esfuerzo más a la sociedad requiriendo más impuestos para cerrar las cuentas de un Estado deficitario que gasta más de lo que le ingresa con aumento ineficiente de su gasto público. Sin embargo, no sólo han cerrado las cuentas públicas, sino que han deteriorado las cuentas de los privados ya sea empresas y hogares sumándole el impuesto inflacionario y el deterioro de nuestra moneda”.
Es importante conocer con datos lo que viene sucediendo con el plan distribucionista en Argentina en los últimos 10 años en el período 2013 a 2023. Para eso tomamos una familia con 4 integrantes, en donde dos de ellos reciben ingresos promedios iguales tomando los tres principales deciles de distribución del ingreso en nuestro país, que son representativos de las características de nuestra población para ser considerados pobres.
Sumando 2 ingresos por parte de los adultos mayores del Hogar en 2013 en promedio percibían USD 2.932, USD 1.743 y USD 1.096 respectivamente, es decir que, si comparamos a la clase más baja, en el 2013 tenía ingresos por USD 1.096 mientras que hoy en el 2023 es de USD 209 representando aproximadamente el 57 % de la población argentina, esto significa que los ingresos reales en dólares cayeron en un 81% en los últimos 10 años. El décil más alto tenía ingresos por US$ 2.932 en 2013 y hoy US$ 744 es decir 75 menos. A su vez, el décil siguiente tenía ingresos por US$ 1.743 en 2013 y hoy US$ 358 es decir 81% menos.
Al comparar el 2023 con 2022 vemos que la clase alta tenía un ingreso promedio de US$ 863 en 2022 frente a US$ 744 en 2023 con una caída del 14%. A su vez, el décil siguiente en 2023 tenía un ingreso promedio de US$ 439 y hoy de US$ 358 con una caída de 18% representando al 27% de la población. Por último, el 57% de la población tenía un ingreso promedio de US$ 272 en 2022 cayendo a US$ 209 en 2023. El fracaso de nuestra moneda no sólo es evidente sino doloroso.
La caída de los ingresos reales en estos 10 años se corresponde con el deterioro de las condiciones de vida de las familias argentinas en el mismo período. Veamos dos casos de diferentes tipos de familias con distintos tipos de ingresos.
En el caso de una familia tipo con 2 integrantes adultos y 2 niños que tienen ingresos promedios por $150.218 de dos adultos (acá tomamos el ingreso del décil 7) cubre el 100% de la Canasta Básica Alimentaria ($111.642), pero no alcanza a cubrir una Canasta Básica Total ($248.962). Es decir, le falta un 39.65% para no continuar bajo la línea de pobreza, y además un 64.66% de ingresos para cubrir la totalidad de la CBT + Alquiler de $ 176.244 = $425.206 y un 70.26% para cubrir la CBT + Alquiler y el mantenimiento del auto (asumimos el valor de la canasta básica anterior sumado $80.000 en mantenimiento del auto = $505.206).
Para el caso de una familia tipo que cuenta con ingresos por $257.638 (tomando el ingreso promedio del décil 9 de población es decir el 20% más rico de nuestro país) pueden cubrir el 100% tanto de la Canasta Básica Alimentaria como la Canasta Básica Total, por lo cual se encontrarían sobre la línea de la pobreza, pero de igual forma con ese ingreso le faltaría un 39.41% para alcanzar a cubrir CBT + Alquiler y un 49% para cubrir CBT + Alquiler + mantenimiento de un Auto.
Al tomar un ingreso medio familiar de $123.782 (tomamos el promedio de ingresos del 50% de familias) medido por el INDEC en la distribución del ingreso en Argentina logra cubrir con ese ingreso la totalidad de la Canasta Básica Alimentaria. Sin embargo, para cubrir la CBT le faltaría un 50% en su nivel de ingresos, un 71% para cubrir CBT + Alquiler y un 75% de ingresos para cubrir CBT + Alquiler + Auto.
“Las políticas de las últimas décadas han tomado el concepto de economía estacionaria donde se supone que no varían los ingresos ni la riqueza de la gente como si el sistema social y económico no estaría en pleno funcionamiento y dinámica de cambio permanente. En el caso argentino ese cambio ha sido negativo, se ha deteriorado el ingreso de la gente paralizando el progreso de la población en base a la generación de la riqueza. Se ha detenido el proceso de la función empresarial por el de una economía estacionaria donde la función estatal aseguraría a la población la incertidumbre del futuro con ingresos otorgados de antemano e incluso ajustados por la evolución de la inflación”, expresó el economista Damián.