El bajo peso, una alarma encendida
Los profesionales del Samco de Monte Vera realizan un trabajo de control de la población desde hace casi dos décadas. El seguimiento se focaliza en embarazadas y niños, cada uno con una ficha personal para una observación mensual. En caso de detectarse un problema de alimentación en una persona, el Samco se hace cargo del caso en el marco de acciones conjuntas con la comuna local y el Hospital Protomédico de Recreo Sur.
A los niños se le suministra leche y vitaminas, teniendo en cuenta que una de las consignas de la comuna de Monte Vera es reforzar la alimentación. Los profesionales se encargan de buscar a las personas en caso que no concurran a los controles periódicos.
Los números revelados a El Cronista Regional son alentadores: hay 15 casos de niños con bajo peso en un total de 3.000 observados por el Samco local. Según explicó la Dra. Marta Rivera, “una persona de bajo peso no es una persona desnutrida. El bajo peso se observa cuando una persona está por debajo de su peso normal por no contar en su dieta con ciertos alimentos que proporcionan vitaminas necesarias para un buen desarrollo. Una persona desnutrida está muy por debajo de su peso normal, tienen problemas físicos y mentales, que en algunos casos son irreversibles” aclaró.
La especialista admitió que el bajo peso “es una alarma de precaución que nos indica que algo está mal”.
Los niños de 0 a 4 años son los más expuestos al drama de la desnutrición. La ayuda alimentaria contiene a las familias más postergadas pero en muchos casos no alcanza. Luego de los cuatro años la contención pasa por la escuela. La Dra. Rivera explicó que el objetivo es que esa franja de niños llegue al comedor escolar “sin haber tenido ningún tipo de desnutrición que los haya afectado mentalmente, de manera que puedan estar a la altura de los demás”.