
Graduada de la UNL trabaja en un test para detección rápida de Covid-19
Una de las metas de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) es devolver a la sociedad profesionales académicamente formados y socialmente comprometidos, que logren innovar desde su campo profesional para mejorar la calidad de vida de la gente. En el marco de la pandemia por Covid-19, este objetivo se potencia, y cada aporte que se suma es una batalla que ganamos todos.
Natalia Zaburlin graduada de la Licenciatura de Biotecnología de la unidad académica forma parte del equipo de investigadores argentinos que se encuentran en San Francisco, Estados Unidos, abocados al desarrollo de un kit de detección rápida de coronavirus. El proyecto le pertenece a Caspr Biotech, un startup de biotecnología creado por los científicos Carla Giménez, Federico Pereyra Bonnet, Lucía Curti, Guillermo Repizo y el economista Franco Goytia, que trabaja con tecnología CRISPR, una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula con una plataforma para la detección precisa de secuencias de ADN/ARN, que define si la persona está infectada o no con el virus.
Sobre el desarrollo
“El Kit de detección rápida es parecido al test de embarazo, podrá realizarse fuera de los laboratorios, y con una muestra de saliva o sangre en 60 minutos detectará si hay un caso positivo o no de coronavirus, inclusive en la etapa asintomática de la enfermedad. La idea es llevar pronto una solución que sea rápida, sensible y accesible para todos los argentinos”, explica Natalia.
El prototipo de detección de coronavirus ya se encuentra en la etapa final del diseño y comenzará la etapa de validaciones y aprobaciones que, una vez superadas, permitirán la fabricación a gran escala. “Tenemos pasaje para el 15 de junio pero todo depende de las medidas que tome el gobierno. Estamos haciendo las validaciones para presentar a la Food and Drug Administration (FDA), y esperamos terminar todas las optimizaciones para fin de mes y así arrancar con la producción del dispositivo en julio”, afirmó Zaburlin.
La biotecnóloga destaca las ventajas que brindan las instalaciones y el acceso a los insumos necesarios para poder concretar el proyecto en poco meses. “Vinimos a San Francisco porque aquí tenemos la posibilidad de conseguir todo en una semana, a un reactivo lo pedís y al otro día lo tenés en tu puerta, en Argentina eso llevaría meses o hasta años por las restricciones que tenemos allá”.
Gente trabajando por la gente
“Dentro del proyecto tengo el rol de Lab Manager que sería como un jefe de equipo, estoy encargada de proveerles de todo lo que necesiten desde los insumos, reactivos y hasta de las maquinarias. Para llegar a San Francisco me ocupé de la logística, hablé mucho con la Cancillería y el Ministerio de Salud para conseguir los permisos especiales para salir del país, justo en el momento en que se declaraba la cuarentena, pero nos lo otorgaron y nos ubicaron en un vuelo especial que venía a Estados Unidos a buscar repatriados a Miami con Aerolíneas Argentinas”, relató Zaburlin.
El grupo está integrado en su mayoría por argentinos de Buenos Aires, Rosario y Santa Fe, muchos terminando su doctorado o posdoctorado.