
Los autónomos pagan impuesto a las ganancias al límite de la pobreza
Se tomó el caso de un Autónomo que cobró por honorarios profesionales 74.000 pesos mensuales (cifra que viene de la diferencia de entre los honorarios y gastos). Este último valor es llamado el “Resultado impositivo”, del cual finalmente después de deducciones se determinará el impuesto anual. En el caso que este profesional sostenga a una familia tipo según el último dato de INDEC la Canasta Básica Total (CBT) es de $83.807. Es decir, este autónomo no cubre las necesidades básicas y está 13% por debajo de ese umbral, unos $9.807 por debajo de la línea de la pobreza.
El director de la Consultora Focus Market, Damián Di Pace, indicó que, “tanto diputados por parte del oficialismo como de la oposición prometieron luego de las aperturas de las sesiones del Congreso de la Nación Argentina en marzo de 2021 que actualizarían esas escalas del pago de impuesto para Autónomos. Nada han realizado y ha pasado un año. Luego insistieron con esa misma promesa en campaña para las elecciones legislativas nacionales. Fue toda una mera puesta en escena. Nada ha hecho ni uno ni otro. Los Autónomos son pobres y a riesgo con esta carga impositiva. En la apertura de las sesiones del Congreso de la Nación Argentina en marzo de 2022 el Presidente de la Nación ni siquiera mencionó la situación del límite de pobreza por el que atraviesa este régimen impositivo para el pago de Ganancias”.
Si se compara la situación de un autónomo y un trabajador en relación de dependencia que ganan $225.000 por mes ($2.640.000,00 al año) para el mismo ingreso al final del mes recibirían distintos pagos debido que tienen un trato diferencial impositivo. Es decir, ante el mismo nivel de ingresos la persona en relación de dependencia sin riesgo alguno se encuentra en una posición más favorable a la hora de pagar impuestos. Es decir, en 2021 un Autónomo comenzaba a pagar Impuesto a las Ganancias a partir de $64.532 y ese mismo año se legisló para que un Trabajador en Relación de Dependencia comience a pagar a partir de los $225.000 por mes.
“Es de gran importancia que cada trabajador sea tratado con igualdad ante la ley. La discriminación impositiva, si se “netean” las cifras de recaudación solo invita a que un trabajador ante tanta presión impositiva se vuelque hacia la informalidad. Al final de cuentas mayores ingresos solo significa dos cosas: mayor ganancia absoluta, pero en términos reales mayor recaudación impositiva. El Estado actúa no solo exprimiendo al contribuyente sino poniendo en riesgo su propia actividad y dejándolo en una situación de supervivencia o cierre. Sin destino ni final con crecimiento y desarrollo”, expresó el economista Damián Di Pace.
Al comparar un Monotributista versus un Autónomo en sus distintos formatos como lo son un Director de Sociedad, Profesional, entre otros que perciban anualmente ingresos por $3.200.000, estos aportaran por ejemplo siendo un Director de Sociedad un impuesto fijo mensual de $22.968,62, además de Impuesto a las ganancias, ingresos brutos, IVA y adicionalmente tienen mayores cargas administrativas con el Fisco ya sea nacional o provincial. Es decir, al mismo nivel de ingreso el Monotributista pagará $16.114 y el Autónomo Director de Sociedad $22.968 más 35% de impuesto a las Ganancias, 21% de IVA, 3% de Ingresos Brutos hacia arriba más otros impuestos nacionales o provinciales de acuerdo donde viva. “Una verdadera condena emprender en Argentina con el deseo de producir más y crecer en el país”, sentenció Di Pace.
En el caso de un Autónomo que gana mensualmente $300.000 por mes ($3.600.000 al año), es decir un 20% más que en nuestro caso 2, este tributara por la ganancia adicional al año un impuesto por $779.686,42, mientras que una persona física en relación de dependencia con un sueldo anual de $3.600.000 incluyendo aguinaldo tributario solo $315.000. Este es otro claro ejemplo como el tratamiento impositivo no es solo distorsivo porque no siempre mayores ingresos reflejan ganancias en términos reales, sino que el tratamiento diferenciado para los aportantes solo incentiva a la informalidad.
Sin lugar a dudas el régimen del autónomo es complicado y distorsivo. La retención por categorías de ingreso, hace que los contribuyentes tengan que ser más creativos en no caer por un Mínimo de aumento nominal en la próxima categoría con una alícuota mucho más alta. Por ejemplo, en el caso de un ingreso anual de $3.200.000 de un Monotributista versus un ingreso de $1.000.000 de un autónomo, este último pagaría un 35% en impuesto a las ganancias por el excedente como se muestra en el caso 4. Es decir que para 2021 a partir de $1.000.000 un trabajador autónomo paga 35% de ganancias cuando un trabajador en relación de dependencia con un ingreso mensual de $277.000 por mes que da un ingreso anual de $3.600.000 incluyendo el aguinaldo recién ahí pagará $315.000 de impuesto. Es decir, casi cuadriplicando los ingresos de un autónomo recién se verá sujeto al pago del impuesto en forma considerable.