
No bajar los brazos
Nací y me crié en mi querido y hoy golpeado barrio Roma. Aún me quedan familiares por allí a los que busqué ansiosamente estos días, hasta poder ubicarlos y la emoción estalló en mi.
Por su intermedio quiero hacer llegar mi reconocido agradecimiento a los voluntarios de Llambi Campbell, al Club San Martín, Polideportivo, Comuna y tantos otros que ayudaron y tendieron sus manos para atender a los 115 evacuados que se alojaron aquí. No quiero dejar de destacar a tres jovencitas: Alejandra, Carolina y María Celeste, por su gesto solidario de concurrir 48 horas como voluntarias a Santa Fe, surgió de sus corazones adolescentes y esto me hace pensar que “no todo está perdido, ellas fueron a ofrecer su corazón”. A ellas, a la gente de mi pueblo, a los argentinos, a los tantos voluntarios que aún hoy están ¡GRACIAS! La Virgen de San Nicolás los bendiga y sigamos mostrando a nuestros hermanos que “Cuando queremos, podemos”. Adjunto lo siguiente, que escribí con lágrimas en los ojos:
¡Cuánto dolor me produjo ver mi barrio Roma inundado! Mis familiares, amigos, todos ellos evacuados. Calles Lamadrid y Vera, Catamarca y Santiago, Sáenz Peña y San José ¡Cuántos años caminé!
Mi escuela Avellaneda, el terraplén Irigoyen, el parque Juan de Garay, Club de Bochas La Pampita, barrios Chalet, San Lorenzo, Santa Rosa, Barranquitas, Alfonso con Juan Arancio, Hospital de Niños, Vera Candioti, Canal 13 y es tan larga la lista de barrios e instituciones. Es todo tan desolado, los “techeros” inamovibles cuidando lo que les queda. Río Salado, ¿qué pasó? Te llevaste los recuerdos, la vida de mis amigos Domingo Cabral, Cacho Carpe. ¿Qué fue lo que te pasó? ¿Te cansaste de estar quieto y enfureciste de golpe; te saliste de tu cauce y no avisaste nada?
Las fotos, los animales, los juguetes y las plantas. La vida de inocentes sepultaste en tu locura. La Virgen le de fuerza al pueblo santafesino, a Recreo y sus vecinos. No pueden bajar los brazos. Aunque se que costará, lo van a lograr porque son los Invencibles de la Santa Fe de Garay.
Enviada por Susana Defeis, Llambi Campbell.