Recreo proyecta una Reserva Natural
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano (1972) ha marcado un hito mundial en relación a la problemática ambiental. A su vez, la Declaración de Estocolmo introdujo en la agenda política internacional la dimensión ambiental como condicionante del modelo tradicional de crecimiento económico y uso de los recursos naturales.
En la República Argentina, la protección del medio ambiente fue consagrada mediante la sanción del artículo 41 de la Carta Magna durante la reforma constitucional de 1994. Dicho marco normativo abonó el terreno para las iniciativas que promueven la conservación de los ambientes naturales. En este contexto se inscribe el proyecto de Reserva Ecológica que impulsa el área de Medio Ambiente de la Municipalidad de Recreo.
En diálogo con La Cuenca Santafesina, Roberto Fernández, responsable de la cartera ambiental, detalló que “se trata de un espacio constituido por los terrenos linderos al río Salado, es un extensión de 14 kilómetros en el límite oeste del distrito”. En sentido este-oeste, comprende únicamente la zona boscosa “hay lugares que son 100 metros y en otros son varios kilómetros, de cualquier manera, toda la superficie que compone este proyecto son alrededor de 1.400 hectáreas que pasarían a constituirse en un área de valor ecológico, una vez sancionada la correspondiente ordenanza”.
Con el asesoramiento de la secretaría de Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe, la propuesta contempla “invitar a los propietarios de los terrenos a adherir a la zona de valor ecológico lo que va a significar que van a tener que cumplir con algunas obligaciones pero que también se les van a generar algunos derechos”, sostuvo el funcionario.
En caso de aprobarse el proyecto, la ciudad de Recreo se convertiría en “el primer municipio de la provincia que crea una reserva natural. Esta iniciativa nos parece que puede dar lugar a que otros municipios y comunas hagan lo mismo con lugares que tienen valor ecológico ya que preservar la naturaleza en toda la provincia es importantísimo”, indicó Fernández.
En este sentido y teniendo en cuenta que el paisaje se prolonga en la margen esperancina del río Salado, el funcionario comentó que “por algunas comunicaciones informales con la Municipalidad de Esperanza sabemos que también están muy interesados en investigar esta posibilidad de generar una zona de reserva en todo este territorio”.
Relevamiento
El agrónomo Leandro Antoniazzi y el bioquímico Roberto Fernández confeccionaron un informe donde se comprueba que “existen bosques de algarrobos, espinillos y cina cina, como especies preponderantes, y pastizales. Además, todo lo que es el estado del natural del río con sus barrancas y sus playas junto a la presencia de una fauna importante, especialmente aves, pero también mamíferos; que son los pobladores naturales que migran sobre las márgenes del Río Salado en toda su extensión. Esto es una población realmente muy rica y que vincula a varias provincias por medio de estas migraciones de animales”.
Es importante recordar que, el río Salado tiene su origen en Salta, por la confluencia de los ríos Guachipas y Arias, atraviesa el territorio santiagueño y recorre 750 kilómetros de nuestra provincia hasta entregar sus aguas al río Paraná.
Plan de Educación Ambiental
La Ley General del Medio Ambiente Nº 25.675/02 establece que “la educación ambiental constituye el instrumento básico para generar en los ciudadanos, valores, comportamientos y actitudes que sean acordes con un ambiente equilibrado, propendan a la preservación de los recursos naturales y su utilización sostenible, y mejoren la calidad de vida de la población”.
Gabriela Montenegro es una joven licenciada en geoecología y medio ambiente que trabaja, bajo la órbita del área de Medio Ambiente, en la implementación del Plan de Educación Ambiental en la ciudad de Recreo.
La iniciativa procura alcanzar un modelo de sociedad basado en los principios de sostenibilidad, desarrollando una ética ambiental que promueva la protección del medio desde una perspectiva de equidad y solidaridad. Asimismo, aspira a fomentar actitudes y comportamientos ambientales mediante la aplicación del conocimiento y la sensibilización ciudadana respecto a los problemas del entorno, ampliando la comprensión de los procesos ambientales en relación con los sociales, culturales y económicos y promoviendo una actitud crítica y sensible.
Montenegro detalló que el año pasado “se hizo una prueba piloto en las escuelas secundarias” y, este año, en ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, “hicimos una plantación de árboles con todas las escuelas. Luego comenzamos un cronograma de charlas acordes a los distintos ciclos educativos y tenemos previsto llevarlos a recorrer espacios verdes de la ciudad”.
Además de preservar el bosque, el río y la fauna, el proyecto pretende “utilizar estos lugares como un recurso pedagógico para que los alumnos conozcan nuestra naturaleza porque, muchas veces, en el proceso educativo se emplean recursos que tienen que ver con otros lugares sin aprovechar los que tenemos en este sitio. Todo esto es una visión a mediano-largo plazo que tiene una aceptación increíble sobre todo a nivel de las escuelas que están ansiosas por recorrer la zona”, afirmó Fernández y destacó que “también tiene importancia desde el punto de vista de la investigación científica porque es un lugar donde hay especies animales, incluso vegetales, que no son muy conocidas”.
“El medio ambiente es de todos, los chicos son nuestro futuro y son ellos los que van a proteger el medio ambiente, que es el lugar donde viven y van a vivir sus hijos. Es importante valorar nuestra nuestras raíces y ver cuál es la realidad actual ya que el desarrollo también incluye la parte ambiental”, concluyó Montenegro.