Santa Fe, Recreo y Laguna Paiva en perspectiva ferroviaria

Andrés Andreis es un reconocido investigador del tema ferrocarriles y además integrante de la comisión del Museo Ferroviario Santa Fe. Para saber los objetivos planteados por la entidad a la que representa ante el gobierno, El Santafesino dialogó con él, por ejemplo sobre algunas modificaciones sugeridas al proyectado servicio Santa Fe – Recreo y la puesta en marcha de la frecuencia con Laguna Paiva.

Andreis introdujo la temática recordando que en el proyecto del tren urbano metropolitano estuvieron de acuerdo pensando además que se podría extender hasta Recreo, Candioti, Nelson y San Justo, y que todos los habitantes de Santa Fe y región “estarían contentos”. Consideró que esto “no es una utopía” y que se puede hacer con voluntad y mucho trabajo, aunque hay que tener en cuenta que esas vías fueron abandonadas hace muchos años.

Una modificación planteada que se hizo conocer por los medios es que el recorrido pase por el Parque Federal, pero que continúe hasta un triángulo que hay a la altura de las calles Iturraspe y Córdoba que era la antigua línea de Santa Fe a Colastiné, y se llegue hasta Vélez Sarsfield, de allí en línea recta hacia el sur se encuentran los cruces con Bulevar y Avenida Alem y de ahí se puede dirigir hasta los Diques 1 y 2 del puerto para llegar a calle Mendoza donde tenga su parada, lo que beneficiaría a toda la gente porque si quedarían a la altura del ex molino los pasajeros tendrían que tomar otro medio de transporte para ir hasta el centro de la ciudad capital.

Servicio Santa Fe – Laguna Paiva

Otra de las ideas planteadas es el servicio Santa Fe – Laguna Paiva. Andreis dijo que ningún santafesino o paivense, y toda la población que se llamaba “zona local” cuando circulaban los trenes, estaría disconforme con los proyectos que se tienen desde la Municipalidad de Santa Fe (que al mismo tiempo involucra al municipio paivense), para rescatar el añorado tren local que era utilizado por miles de personas.

“La propuesta que se hizo -señaló- fue que cuando se avisoró el servicio Santa Fe – Recreo, inmediatamente y sin pérdida de tiempo se ponga uno a Laguna Paiva porque la infraestructura de vías se encuentra en perfectas condiciones, ya que está siendo utilizada por una empresa de cargas. En este caso pensó en que se podrían usar los talleres de Laguna Paiva (hoy pertenecientes a una empresa) y su mano de obra, como se hacía años atrás”.

Aclaró que tampoco es idea afectar ningún servicio privado porque el ferrocarril no está para competir, sino para integrar y hacer equilibrio en el transporte.

El panorama en la provincia

Sobre como observa a la provincia de Santa Fe dentro del contexto ferroviario nacional, Andrés Andreis dijo que no escapa al modelo que se implantó en la pasada década del ‘90 cuando se dejó de lado a los ferrocarriles; muy pocas provincias aceptaron la propuesta del por entonces presidente Carlos Menem, que tomaran las vías que corran por su territorio y la utilicen para que continúe el servicio de trenes, con costos para las provincias afectadas. Únicamente Chaco, Río Negro y Buenos Aires mantuvieron sus trenes.

Opinó que en Santa Fe, “hasta ahora ningún gobierno se ha interesado, excepto esta señal de poner un tren de 17 kilómetros. Hay trenes de carga que operan en la zona de Rosario, pero en lo que hace a trenes de pasajeros no hay nada en toda la provincia”. Incluso remarcó que hasta hace dos años estaba el tren que venía de Retiro a Rosario y Santa Fe, pero cuando se produjeron las grandes lluvias de 2007 hubo socavones en los terraplenes, como en Matilde y a la salida de Rosario, problema que con el tiempo se subsanó. Entiende que es un servicio por el cual debieran interesarse tanto el gobierno de la provincia, como la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.

Finalmente, respecto de si guarda expectativas sobre la vuelta de los ferrocarriles a la región, Andreis dijo que es optimista y que no será de un día para el otro, pero que debe volver “porque el ferrocarril volvió en el mundo y la población, con su ausencia, se ha dado cuenta que representa la alternativa, la manera de vivir, de enriquecer los pueblos y que se creen fuentes de producción y trabajo”, como fue en finales de finales de siglo XIX y hasta mediados del siglo XX.