
Se realizó en la localidad de Santo Domingo el primer Encuentro de Escultores en madera
“Hacia Nuestras Raíces”, ha sido el lema bajo el cual se llevó a cabo el Primer Encuentro de Escultores en la localidad de Santo Domingo en el marco del 130 aniversario de la localidad.
La exhibición coordinada por el escultor y docente de arte, Claudio Kucharczuk de San Jerónimo Norte, se basó en rescatar la historia de Santo Domingo, como también sus costumbres, raíces, su flora y fauna, de ahí surgió el lema para rememorar los orígenes del pueblo.
La exposición junto a artistas de todo el país y zona y es el primer simposio de escultores donde se presentaron 5 piezas talladas en madera y 1 en metal.
Escultores
Yazimel Kucharczuk de San Jerónimo Norte, hijo del organizador y con tan solo 23 años, presentó su obra en madera “El Pescador”; por su parte, Roberto Svanotti de Villa Gobernador Galvez, realizó “La Flor del Ceibo” en nombre de la flora de la zona, y la fauna fue representada por Daniel Sotelo de Corrientes, con la única obra, un Puma, de mental-(chapa de hierro) con la técnica de hidrofusión.
En tanto, María Adriana Pantanali de La Plata talló “La Sorda”, que según cuenta la leyenda, se trata de una laguna muy famosa, donde una mujer, todos los días, caminaba cinco kilómetros de ida, lavaba la ropa y volvía al pueblo esos cinco kilómetros a pie, su trabajo era lavar la ropa y era sorda, eso le dio el nombre a la laguna y hoy se conoce como la Laguna de la Sorda. Por su parte, Juan Carlos Nuseneris de San Carlos Centro hizo el agricultor, en homenaje a los inmigrantes, y finalmente, Christian Alvarenga de la provincia de Chaco, realizó la presentación del Indio Guaycurú que habitó la zona.
En ese marco, Claudio contó a El Santafesino que la muestra fue un simposio, porque “los escultores, a la vista del público, mostraron el proceso de la construcción de la obra de arte desde el principio al fin, en un tiempo reducido, porque son obras muy grandes, de más de dos metros”.
A partir de este primer encuentro, Kucharczuk sostuvo que Santo Domingo “tendrá un patrimonio artístico cultural, que no todo el mundo tiene”. Y espera que a raíz de esta experiencia artística “años posteriores, se pueda seguir haciéndolo; embellecer el pueblo, pero sobre todo, crear patrimonio artístico, donde las obras hablen de la historia y den un mensajes de pertenencia”.
Las obras están ubicadas en distintos lugares del pueblo y la obra ganadora: “La Sorda”, se encuentra en la plaza central.