
Seres humanos débiles en una sociedad injusta
Nutrición es el proceso por el cual el organismo incorpora nutrientes. Se llama así, a las sustancias que le permiten al organismo crear energía. A esta se la llama caloría, es decir, la capacidad de aumentar en un grado la temperatura de un litro de agua. La energía es usada para poner en funcionamiento el sistema nervioso.
El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) afirma que una buena alimentación debe cumplir con los requisitos de: ser suficiente (cubrir las necesidades nutricionales), equilibrada (aportar proporciones adecuadas de nutrientes), variada (incluir diversos tipos de alimentos), y libre de riesgos ecológicos (desprovista de sustancias que impliquen riesgo para el organismo).
La Organización Mundial de la Salud señala que “desnutrición” se refiere al cuadro clínico general producido por disminución crónica del aporte de nutrientes así como de las pérdidas excesivas de estos. En la actualidad se acepta también los términos: malnutrición, subalimentación o hiponutrición para referirse a esta enfermedad. En función del tiempo, la enfermedad lleva a una pérdida de peso con relación a la edad y a un retardo en el crecimiento.
Los principales síntomas o características con que la desnutrición se manifiesta tiene que ver con el cambio de color y textura de la piel, una disminución de las defensas del organismo, desaparición del deseo de comer y cansancio crónico.
Es importante destacar la indefensión de los niños ante la problemática, ya que dependen enteramente de terceros para su alimentación y los responsables no desempeñan este rol por falta de educación y de recursos económicos.
El verdadero riesgo país que padece la Argentina hoy en día tiene que ver con que la mitad de los niños padece alguna deficiencia nutricional y miles de ellos mueren por causas que se podrían evitar.