Unas 150 instituciones santafesinas comprometidas con el ambiente recibieron certificados
En el marco del programa de Promoción y Educación Ambiental de la Secretaría de Gestión Urbana y Ambiente de la municipalidad se entregaron más de 200 certificados a unas 150 instituciones de la ciudad que se capacitaron 4 cuatro ejes: gestión de residuos sólidos; ambiente y biodiversidad; cuidado responsable de animales de compañía; y economía circular. El acto se llevó a cabo en la Estación Belgrano y estuvo encabezado por el intendente Juan Pablo Poletti y el secretario de Gestión Urbana y Ambiente, Guillermo Ferrero, entre otros funcionarios.
Este programa apunta a contribuir a la formación y consolidación de una conciencia ambiental en la comunidad; requisito esencial para el éxito de las políticas públicas ambientales a implementar. Desde el área de Promoción y Educación Ambiental se busca involucrar a los distintos sectores y actores sociales con el cuidado y preservación del ambiente; generando estrategias integrales; alcanzando a todos los vecinos de la ciudad y en pos de brindar herramientas para que el ciudadano se interrelacione con la temática. En este caso, las instituciones son escuelas, vecinales, centros de día, clubes, entre otros.
En su discurso, Juan Pablo Poletti contó que cuando asumió como intendente “tomé como un tema protagónico de la gestión el tema de los residuos y así lo entendió todo el equipo porque creo que nos necesitamos entre todos”. “Estoy convencido que es uno de los grandes temas de la gestión, donde solo el Estado no puede y el ciudadano forma parte y tiene que jugar de titular en este equipo, porque es en las pequeñas acciones diarias a donde vamos a hacer que esa montaña de basura que hoy es el relleno sanitario baje todos los días si nosotros separamos”, manifestó en esta línea.
“Este certificado es mucho más que un papel, es el compromiso que ustedes asumieron y al que nosotros estamos eternamente agradecidos, porque fueron hasta el día de hoy más de 8.000 personas, pero eso se multiplica y es lo que queremos. Tenemos que recuperar ese compromiso ciudadano y estamos convencidos que es por acá, es con promoción, es con el polo educativo, es hablando del tema y aceptando que la ciudad está sucia, pero que se puede hacer y que hicimos un montón”, agregó el mandatario santafesino.
Ciudadanía comprometida
Por su parte, Guillermo Ferrero aprovechó para agradecer a todas las partes involucradas “porque tuvimos desde el minuto uno con el intendente el desafío de tomarlo y trabajarlo, de poder lograr un cambio real en la cuestión del reciclaje, del ambiente” y recordó cuando “lanzamos el 22 de enero, en el Jardín Botánico, estos talleres en donde queríamos que las instituciones participen” y hoy se entregaron los primeros certificados.
Primeras experiencias
Sonia Rojas es parte del equipo directivo del Jardín N° 1369 Leonardo da Vinci del Ipei y contó la experiencia de la institución. “Nosotros trabajamos con los más chiquititos y teníamos que ver cómo podíamos adaptar esas actividades para que los niños comprendieran, pero la verdad que les encantó, participaron activamente muy contentos, llevaron todas las cosas recicladas. Cada señorita en su sala lo fue explicando y después lo trasladamos y se trabajó en la escuela en forma general. Juntamos un montón de tapitas y cosas reciclables y lo fuimos acomodando en los sectores que correspondía. Esta propuesta es excelente, siempre que se trate de ayudar al planeta y en colaborar con el reciclado, estamos a favor, primeros en la enseñanza”, detalló.
Micaela Suña, profesora de Biología de la Escuela de Jerárquicos dijo que “estuvimos con varias charlas sobre separación de basura y los chicos preguntaban, se entretuvieron mucho y fue muy fructífera porque ellos mismos, si bien es algo cotidiano, no lo sabían”. Y luego le pasó la posta a su colega Florencia Mangol, profesora de Economía Social de 5° año de la misma institución, quien fue la que los acompañó al complejo ambiental.
“Nosotros fuimos a la planta con un grupo reducido de alumnos y la verdad que fue muy movilizador para ellos ver a personas trabajando con los residuos que ellos desechan, volvieron movilizados y dijeron que todos tendrían que ir y ver para que entiendan que eso es un trabajo y que se tiene que separar en origen. Y tomar conciencia de que sólo le quedan siete años a este relleno y les hizo pensar un poco en el futuro de la ciudad”, reflexionó la profesora.