
Detectan aguas contaminadas en molinos y aljibes de San Cristóbal
Un equipo técnico de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable ofreció una charla informativa a docentes y público en general, en la que se revelaron algunos resultados preliminares sobre las muestras de agua obtenidas durante la primera visita de dicha delegación oficial a nuestra ciudad, y se hizo hincapié en la necesidad de implementar medidas preventivas en el ámbito doméstico. Las muestras habían sido extraídas de varias escuelas y de establecimientos rurales, entre otros lugares de nuestra localidad.
En su exposición, la bioquímica María Rosa Yommi (Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable – Dirección General de Laboratorio – Agua y Contaminación), explicó los alcances de la investigación. “Nuestra intención es determinar fehacientemente cuál es la calidad del agua y qué nivel de contaminación presenta, para ver si podemos en el corto plazo realizar un estudio completo sobre el recurso hídrico en San Cristóbal y su zona”.
“Nosotros no podemos realizar el análisis de acuerdo a los 72 parámetros que fija la Ley 11.220 (norma que determina el análisis cualitativo del agua), pero tratamos de encontrar qué criterios nos pueden indicar con la mayor precisión la calidad del agua analizada de la zona”, afirmó.
“Hicimos dos tipos de muestras, una bajo parámetros fisicoquímicos y otras siguiendo criterios microbiológicos. En varias de las muestras que analizamos encontramos Escherichia coli, un agente de enfermedades que indica la presencia de materia fecal. En el caso de la muestra del molino encontramos varios tipos de agentes patógenos, incluso también restos de desechos humanos. Cuando hay contaminación de origen fecal debe recordarse siempre que el cloro como componente desinfectante sólo es bueno para ciertos tipos de microorganismos; éste va a matar la Escherichia coli, pero no a los virus ni a los parásitos. Desde el análisis físicoquímico, también en este análisis se registraron arsénico y fluor, y por ello no es apta. Sería conveniente que los vegetales de las huertas y quintas no sean regados por agua de molino, porque al presentar Escherichia coli estamos en riesgo de una eventual infección vía ingesta de alimentos. Recordemos que la contaminación por materia fecal figura entre las tres primeras causas de muerte en América Latina “, explicó Yommi.
Más adelante, la profesional se refirió a otros análisis. “Con respecto a lo obtenido de la muestra extraída de aljibe, decimos que la mayoría de estos depósitos subterráneos presentan roturas y grietas por las que se filtra el agua contaminada de las napas, siendo esto es muy peligroso. Recomendamos que en lo posible el agua de aljibe no se utilice para consumo. Sobre la muestra extraída de un pozo situado en el campo comprobamos que también tenía arsénico y fluor, componentes perniciosos para la salud”.
Por su parte, Leila Carli (de la Dirección de Bromatología y Química – Agua y Salud) se refirió a la necesidad de implementar desde el espacio doméstico medidas preventivas. “Nunca debemos olvidar las tres condiciones universales del agua apta para consumo (inodora, incolora, insípida) ni que la desinfección es el tratamiento obligado. Toda agua debe desinfectarse por ebullición o por el agregado de sustancias desinfectantes (cloro). Siempre tiene que haber un tratamiento de desinfección en cualquier recurso hídrico”.