
El Pórtico proyecta expandirse a la región
En la ciudad de San Cristóbal se llevó a cabo la inauguración del nuevo local comercial de El Pórtico Libros. Las puertas del remozado espacio se abrieron con la presencia de muchos invitados, quienes se acercaron a disfrutar de los nuevos servicios que El Pórtico tiene para ofrecer.
Además de los textos escolares, libros de estudio, best sellers, autoayuda, novelas y los principales títulos, ahora se agregan las novedades en artesanía y marroquinería, juegos didácticos y todo en recreación infantil, siempre con un asesoramiento personalizado.
La librería está ubicada en Chacabuco 1158 de San Cristóbal, prácticamente en el centro de la ciudad, y ahora cuenta con un espacio mucho mayor para sus clientes, los cuales provienen de toda la región con la posibilidad de que las escuelas de la zona accedan a descuentos especiales por compras comunitarias.
El proyecto comenzó a germinar en 2005. Según su propietaria, Graciela Argañaráz, “la travesía tuvo sus contravientos y sus dificultades. Pero la perseverancia y la dedicación pudieron más, y hoy estamos celebrando los frutos obtenidos a lo largo del viaje gracias al acompañamiento de quienes confiaron en nosotros”.
Por otra parte, sobre las bondades que brinda El Pórtico dijo: “Los clientes encontrarán un nuevo y moderno espacio destinado no sólo al placer de la lectura, al conocimiento de los libros de estudio, sino también a la recreación infantil y al universo de la armonía espiritual”.
Bajo el eslogan “Donde nace el sol”, debido a su ubicación en el lado este de la ciudad, El Pórtico sigue creciendo gracias al persistente trabajo de una familia local que apuesta a la promoción cultural y el enriquecimiento del intelecto a partir de una herramienta fundamental: el libro.
Novedades
Dentro de las recientes publicaciones que se pueden encontrar en El Pórtico figuran Elogio del placer, de Marcos Aguinis; 1810, de Felipe Pigna; Secretos de familia, de Magdalena Ruiz Guiñazú. También aparecen otras novedades: Gaturro y los Piratas del tesoro perdido e Intoxicados por la fe, de Bernardo Stamateas.