
La dignidad de los ganaderos
En los discursos inaugurales, Mayoráz brindó un mensaje claro y contundente referido a la actualidad de la ganadería en la provincia. “Nuestro sector tiene una posibilidad histórica de crecimiento en el marco de las proyecciones internacionales, pues ofrece una proyección muy rentable para toda la producción agroalimentaria”.
“Está claro que no podemos aspirar a ser un país productor sólo de materias primas, y que no alcanzan nuestras producciones para cubrir plenamente la oferta laboral que el país produce. Pero es cierto que dos cosechas de gran magnitud alcanzaron para sacar al país de la crisis de 2001”, refirió el presidente de la entidad anfitriona. “También está claro que la economía es una actividad determinada por las expectativas: cuando éstas son favorables se dispara la inversión pública o privada, pero cuando son desfavorables se cae en la desinversión, la imprevisión y el estancamiento productivo. Hoy la política nacional frena esas expectativas”.
“En este contexto -añadió Mayoráz-, debemos recalcar que pese al inevitable estancamiento de las políticas nacionales aplicadas al sector, al envión lo dan la confianza de los productores agropecuarios. El sector agropecuario, pese a la apropiación de sus rentas, al control de los precios, al intervencionismo estatal, a las retenciones y restricciones a las exportaciones, a la crisis energética y a la inflación, no se ha doblegado, ratificando la dignidad de su vocación productiva, su conducción nacional y al servicio del país”, subrayó. “Hoy reclamamos una política ganadera nacional, con una proyección razonable para los próximos 10 años, apostando a una producción que nos saque permanentemente de las crisis recurrentes que vivimos en nuestra historia reciente”.
Por último, Mayoráz enfatizó: “Basta de promesas incumplidas. No quieran doblegar nuestra dignidad porque no lo van a conseguir. La realidad del país va mucho más allá que la del campo particularmente. Pero sin el campo la Argentina no se podría encaminar hacia su desarrollo definitivo”, concluyó.