Las técnicas de estudio
Las técnicas de estudio

Las técnicas de estudio

¿Por qué unos estudiantes sacan buenas notas y otros no? Algunos responderán que se debe a las diferencias de inteligencia. Pero nos encontramos con chicos muy inteligentes que suspenden repetidamente, porque no dedican el tiempo necesario a sus tareas, o porque no tienen interés por el estudio o porque no saben estudiar. La inteligencia sola no garantiza el éxito en los estudios.

Pero, ¿qué es estudiar? Para algunos alumnos la vida de estudiante consiste en estar matriculado en un colegio y asistir a unas clases. Pero estudiar es algo más, es aprender una serie de conocimientos ejercitando la inteligencia, la memoria la voluntad, la capacidad de análisis, de síntesis, de relación, etc. En el diccionario encontramos que estudiar es “ejercitar el entendimiento para alcanzar o comprender una cosa”.

Para hacer bien el estudio, lo mismo que para realizar bien cualquier trabajo hacen falta tres cosas: poder, querer y saber hacer ese trabajo o estudio.

Poder estudiar es tener inteligencia y el resto de las facultades humanas. Es indudable que la inteligencia se relaciona mucho con el éxito escolar. En igualdad de condiciones un alumno “inteligente” obtiene mejores notas que sus compañeros.

El querer estudiar es tener el deseo y la determinación de adquirir unos conocimientos. Hay estudiantes que con una inteligencia normal consiguen buenos resultados a base de esfuerzo personal y dedicar el tiempo necesario. Tan importante o más que la inteligencia es la motivación o el querer estudiar. Muchos alumnos fracasan no por falta de inteligencia sino por desinterés, por apatía, por dejar el trabajo para el último momento, es decir, por falta de motivación.

El saber estudiar es el tercer factor importante para alcanzar buenos rendimientos. Puede ocurrir que un alumno tenga la inteligencia suficiente y dedique bastante tiempo al estudio, pero los resultados son bajos e incluso fracasa. Probablemente se debe a que emplea unas malas técnicas de estudio. De ahí el desfase entre trabajo y rendimiento.

Además de estos factores importantes hay otros a tener en cuenta como el tener los conocimientos previos bien asimilados, dedicar el tiempo suficiente al estudio y utilizar los instrumentos adecuados, como libros de texto, diccionarios, atlas, etc.

Podemos hacer poco para mejorar la inteligencia, pero sí podemos mejorar la motivación y sobre todo las técnicas de estudio. Hay unas técnicas generales que han sido contrastadas por la experiencia o por los conocimientos teóricos y experimentales de la Pedagogía y la Psicología.

Las técnicas de estudio son un conjunto de acciones y estrategias que realiza el estudiante para comprender y memorizar conceptos y contenidos de las diversas asignaturas. Estas acciones y estrategias son las que suelen utilizar los alumnos que consiguen buenos resultados académicos.

Algunos chicos suelen objetar que ya tienen su sistema de estudio y no necesitan otro. A veces comparo la actividad del estudio con la forma de escribir a máquina. Podemos distinguir dos formas básicas de hacer esta actividad: escribir con un dedo de cada mano y mirando al teclado y escribiendo con todos los dedos y sin mirar a las teclas. En la primera forma se escribe sin método, con mucho movimiento de las manos y bajo número de pulsaciones por minuto. El que escribe con todos los dedos aprendió con método, sus pulsaciones son mucho más altas y es probable que supere al anterior en cualquier oposición a la que se presenten. Lo mismo ocurre con el estudio: se puede estudiar con un sistema personal o siguiendo unas técnicas de estudio que han sido experimentadas y con una validez contrastada en muchos estudiantes.

Para conseguir estas técnicas o estrategias es conveniente asistir a un curso específico que suelen impartir los Departamentos de Orientación de los Institutos y Colegios. Para los estudiantes que tienen acceso a un ordenador, pueden seguir este curso con un programa informático sobre este tema, como el que se describe ampliamente en la página web de Aplicaciones didácticas: www.aplicaciones.info

El objetivo de estos cursos es conocer las técnicas y llevarlas a la práctica para estudiar con eficacia y conseguir la necesaria autonomía personal en el estudio.

En estos cursos se suelen tratar estos temas:

1. Elaboración de un horario de trabajo semanal o diario. Este horario debe ser sobre todo factible, estar adaptado a las circunstancias cambiantes y cumplirse de forma más o menos regular.

2. Lectura comprensiva del texto. Nunca se debe aprender de memoria algo que no se comprende perfectamente. Para ello habrá que leer atentamente el texto las veces necesarias hasta conseguir un nivel de comprensión satisfactorio. Si no se entiende alguna palabra, acudir al diccionario.

3. Subrayado de las ideas más importantes. Se marcarán con color rojo, azul, lápiz, rotulador o marcador fluorescente las palabras clave o las frases más significativas de las ideas principales del texto.

4. Esquemas. Una vez subrayadas las ideas principales es necesario organizarlas mediante el resumen, el esquema (numérico o mixto) o el cuadro sinóptico. Es conveniente que el estudiante sepa hacer con soltura estas formas de estructurar las ideas principales, y más tarde le será de gran ayuda a la hora de retener y recuperar la información.

5. Memorización. En esta fase hay que retener el esquema, resumen o cuadro sinóptico que se ha hecho de la lección. Para comprobarlo tapar el texto y repetirlo las veces necesarias hasta que se domine perfectamente. Se trata de retener las ideas no las mismas palabras. Conviene hacer varios repasos antes del examen.

6. Preparación de exámenes. Además de memorizar las ideas hay que saber expresarlas tanto de forma oral como escrita. En los exámenes conviene seguir estas indicaciones: leer con atención las preguntas, elaborar un pequeño esquema de uso personal, procurar contestar con frases bien construidas, usar todo el tiempo disponible y emplear el que sobre en repasar la ortografía.

Para aprender a estudiar no basta con conocer las técnicas descritas y otras que se relacionan en los cursos, es necesario ponerlas en práctica diariamente en todas las asignaturas posibles hasta conseguir el hábito de aplicarlas con naturalidad. La combinación de teoría y práctica hará que mejore el rendimiento escolar.

Arturo Ramo García. Inspector de Educación

Correo: aramo@adigital.pntic.mec.es

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