
Pobreza: Mujeres en la mira
La Asociación Civil Nueva Ciudadanía es presidida por la socióloga Virginia Franganillo, experta en Estudios de la Mujer e integra diversas organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, feministas y de administración pública. Dentro de esta entidad, en el 2009, se creó el Observatorio de Género y Pobreza (www.generoypobreza.org.ar), que realiza trabajos de investigación y que ya fueron presentados en debates actuales.
El Observatorio tiene el objetivo de cambiar la realidad de la mujer empobrecida, haciéndola visible e incidiendo en la agenda pública y en la conciencia de la ciudadanía. Este espacio está integrado por equipos de investigación de universidades nacionales especializadas en género y pobreza, y fue planificado en base a otras experiencias de la región, sobre todo México.
Cifras que duelen
Desde la investigación llevada a cabo en nuestro país, el Observatorio de Género y Pobreza disparó la siguiente información.
– El 29 por ciento de las muertes maternas se produce por complicaciones derivadas de aborto.
– El 50% de los partos en todo el país es de madres sin cobertura paga de salud y se dan grandes disparidades regionales.
– En 30% de los hogares más pobres, el 77% de las mujeres se encuentra en situación de vulnerabilidad laboral. En el servicio doméstico la mayoría de las trabajadoras no se encuentra registrada y representa el 31% del trabajo femenino en el sector privado, llegando al 41% en el noreste del país.
– Las madres dedican un 60 por ciento de su tiempo al cuidado de hijos e hijas, mientras que los padres sólo un 20 por ciento. En los sectores pobres, las mujeres dedican aún más tiempo a esta tarea debido a que acceden menos a los servicios remunerados de cuidado.
– Las mujeres de sectores rurales empobrecidos trabajan más horas que las que viven en sectores similares en la ciudad. El promedio de trabajo productivo, reproductivo y doméstico de las mujeres campesinas es entre 16 y 18 horas. Esta es una de las razones de la migración femenina: las mujeres son el 47% de habitantes en el ámbito rural y 52% en las ciudades.
– El 48 por ciento de las mujeres madres collas y el 75 por ciento de las tobas son analfabetas o no terminaron la primaria.
En ese sentido, es interesante saber cuales son las respuestas que se emiten desde el Estado, principalmente, en el territorio santafesino.
Consultado sobre la cobertura sanitaria en la provincia, el ministro de salud, Miguel Ángel Capiello, dijo a El Santafesino que el Estado santafesino es un “estado presente”, sobre todo a través del trabajo que se realiza desde las direcciones de maternidad e infancia, de programación y promoción de la salud, a través de los coordinadores de nodos y de los trabajadores de la salud. “Estamos yendo a todos los lugares, llevando información, educación, y fundamentalmente, los elementos necesarios”.
Respecto a la atención reproductiva de las mujeres, el funcionario recalcó que el trabajo de capacitación en agentes sanitarios “es permanente”, lo que hace que la información llegue al lugar necesario y destacó la labor que se hace desde el aula virtual, pero “fundamentalmente estamos yendo. Hay gente que va a capacitar permanentemente en distintas temáticas, por eso Santa Fe pudo bajar aún más, por ejemplo, la mortalidad infantil que pasó de 11,2 por mil en 2007 a 10,6 por mil en 2008. Sobre un total de 54.583 bebés nacidos vivos en ese período, el número de decesos producidos fue de 581. Esta baja, dijo Cappiello, constituye un “logro de las políticas sanitarias” que se están llevando adelante en todo el territorio santafesino, y destacó que “el índice de mortalidad infantil constituye un indicador mundialmente utilizado para evaluar la calidad de los servicios de salud”.
El trabajo doméstico
La incorporación masiva de las mujeres al mundo del trabajo, la intensificación del trabajo y la problemática de compatibilizar la vida familiar con la vida laboral de la mujer, provocó que en las últimas décadas se haya incrementado la demanda de esta categoría ocupacional.
Los trabajadores domésticos representan hoy día un significativo universo dentro de la fuerza laboral, y dentro de ese sector la mayor proporción es de mano de obra femenina. Un reciente estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo, revela que según los datos disponibles, los trabajadores domésticos en los países en vías de desarrollo representan entre el 4 y el 10% del empleo total, frente a los países industrializados, donde el porcentaje varía entre el 1 y el 2,5% del empleo total. De hecho en la Argentina el trabajo doméstico representa el 8% de la fuerza laboral total y, el 93% de los trabajadores domésticos son mujeres.
En Santa Fe según un estudio propio del Ministerio de Trabajo a partir de los tabulados trimestrales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el trabajo doméstico representa casi el 10% de la ocupación total de la provincia, con variaciones menores en la serie que abarca del tercer trimestre de 2005 al segundo de 2009. Dicho estudio permite observar que tanto Gran Rosario como Gran Santa Fe tiene porcentajes más altos de trabajo doméstico que la media nacional. En el aglomerado de Gran Santa Fe, la proporción de trabajo doméstico supera levemente al de Gran Rosario, mostrando la más mayor diferencia de 3 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2007.
Si bien el trabajo doméstico representa una amplia parte de la fuerza de trabajo, es una labor que se subestima, está en general mal remunerada y se caracteriza por su informalidad. Analizados los indicadores de evolución del empleo doméstico, en el período 2005/2009, según elaboración propia del Ministerio de Trabajo de la Provincia a partir de los datos de la EPH, es posible advertir que la proporción del trabajo no registrado dentro del empleo doméstico total sigue siendo alarmantemente alto, casi triplicando la proporción de empleo no registrado en el resto de los sectores de actividad económica.
En el aglomerado Gran Santa Fe se incrementó notablemente la cantidad de trabajadores domésticos pasando de casi 13.300 trabajadores en el año 2005 a 18.500 en el cuarto trimestre del año 2009, pero la proporción de trabajo no registrado o en negro disminuyó levemente solo en 10 puntos porcentuales, pasando del 98% en el 2005 a 88% a fines del 2009.
En el aglomerado Gran Rosario, en idéntico período el incremento del empleo doméstico no fue tan notable, dado que pasó de casi 31.700 trabajadores a poco más de 37.000, mientras que el empleo no registrado o en negro, cayó en proporciones similares al Gran Santa Fe, pasando del casi 94% en 2005 al 83 % a fines de 2009.
Estos datos revelan que en la actualidad sólo el 15% de los trabajadores domésticos en la Provincia de Santa Fe se encuentran en el sector formal de la economía, esto es gozando de los derechos sociales que tiene cualquier otro trabajador del resto de las actividades productivas.