¿Qué pasó con los bolsillos de los argentinos a lo largo de la conquista de las 3 Estrellas de la Selección de Fútbol?
La Consultora Focus Market elaboró un informe, al cumplirse un año de la conquista de la Copa del Mundo Qatar 2022 por parte de la Selección argentina de fútbol, en donde muestra los cambios económicos que vivieron los argentinos a través de los momentos futbolísticos más importantes ocurridos a lo largo de los años.
Como disparador inicial, el análisis consigna que al cumplirse el primer aniversario de la obtención de la Copa del Mundo en Qatar 2022 el dólar en aquel momento cotizaba a $346, en tanto, la inflación era de 94%. Los precios de la canasta básica eran de $428 el kilo de pan, el kilo de azúcar en $251 y el alquiler de un departamento de 2 ambientes estaba en 81 mil pesos. Un año después el dólar pegó un salto del 209%, la inflación camino a cerrar en 170% piso, los productos de la canasta básica tuvieron aumentos de hasta el 434% con correcciones aceleradas de precios en las últimas semanas.
El director de la Consultora Focus Market, Damián Di Pace, indicó que “los festejos a un año de la conquista de la Copa Mundial no tienen su alegría colateral en los resultados de la economía. Pero peor aún las variables macroeconómicas aún deben corregirse hacia adelante. No hay nada que festejar de acá hacia adelante. La experiencia social de unión no es la misma y los años de elecciones colaboran para que la sociedad se agriete nuevamente. Argentina tiene un problema de inflación reprimida que puede pasar de una inflación de 3 dígitos a una hiperinflación. El margen es muy pequeño”.
Desgraciadamente las obtenciones de las copas mundiales coincidieron con escenarios muy turbulentos desde lo político, económico y social. Desde el logro de la Copa del Mundo de Argentina 1978 a México 1986 la inflación acumulada fue de 3.228.739% con tres cambios de moneda en el medio. De la Copa del Mundo obtenida en México 1986 al subcampeonato Mundial en Italia 1990 la inflación acumulada fue de 1.768.267% pasando ahora por el Plan Austral.
Por su parte, de Italia 1990 a al subcampeonato en Brasil 2014 la inflación acumulada fue de 40.380% y de Brasil 2014 al campeonato mundial Qatar 2022 de 2.629%. Cuatro cambios monetarios y 13 ceros agregados a nuestras monedas nos dejan una inflación acumulada desde el campeonato mundial en 1978 a Qatar 2022 de 17.234.243.128.171% (para entender el impacto visual en palabras -Diecisiete Billones doscientos treinta y cuatro mil doscientos cincuenta y tres Millones ciento veintiocho mil setenta y uno por ciento de inflación acumulada desde el momento que Pasarella alzó la Copa del Mundo en 1978 hasta que lo hizo Messi en 2022).
“Mientras la sociedad festejaba los mundiales los políticos dejaban a la miseria nuestros bolsillos. Argentina logró tener en ese mismo período a los dos mejores jugadores del fútbol del mundo: Diego Maradona y Lionel Messi. Nuestro peso perdió enorme valor frente a la divisa norteamericana mientras la bandera argentina flameaba ante cada Balón de Oro que levantaron nuestros representantes e iconos del fútbol mundial. Lionel Messi recibió su primer Balón de Oro como mejor jugador de fútbol del mundo en 2009 cuando el dólar tenía un valor de $3,46. En 2015 ya era de $14,32 y cuando lo recibió en 2023 había saltado a $930 por dólar”, detalló Damián Di Pace
Distorsiones económicas
Es impactante ver que a medida que nuestros deportistas alzan premios, las distorsiones económicas que nos deja cada gobierno se van incrementando a la par. Si partimos de cada año en que Argentina recibió la copa de Campeón o el puesto de Subcampeón veremos también cómo pasamos de tener 10.000 pesos ley como moneda de más alta denominación monetaria en el año de 1978 (en ese entonces por cada 83.000 pesos ley obtenías un dólar), pasando por 1986 con 100 australes como máxima denominación en esa época y llegando a los pesos argentinos en donde hoy 2.000 pesos argentinos equivale a 2 dólares.
“Los argentinos vivimos en estos últimos 45 años desequilibrios políticos y económicos que siempre buscaron en el fútbol una victoria social y cultural pendiente que sólo se podía encontrar en un campo de fútbol. El ajuste de los desequilibrios está mal visto por parte de la opinión pública. Sin embargo, los desequilibrios de mundial a mundial han beneficiado a los que tienen ingresos ajustados por inflación, a los que estuvieron subsidiados con tarifas, a los que consiguen dólares a precio oficial sólo con contacto político en el medio para importar, a sindicalistas y gremios que vivieron como victorias la pelea por ajustes salariales en lugar de la derrota permanente que significó no marchar frente al deterioro del bolsillo del asalariado por inflación generada por los distintos gobiernos, a funcionarios públicos que viven con un salario y beneficios de viajes, oficinas, traslados y familiares en cargos públicos”, expresó el economista Damián Di Pace.
El actual tipo de cambio competitivo de $820 está casi en los niveles del Mundial de Japón-Corea 2002. Sin embargo, para el agro las retenciones dejan un tipo de cambio menor de $589 para la soja y de $715 para las economías regionales. A su vez, este tipo de cambio perderá fuerte competitividad frente a la aceleración de la inflación en los próximos meses. Por su parte, hoy los productores importan a un dólar de $950. Esto generará desequilibrios respecto de las liquidaciones en el corto plazo y un costo mayor para importar insumos, maquinaria, tecnología para incrementar la producción.
El economista opinó: “en el medio a los más vulnerables se los intentó convencer que los planes sociales vencerían a la producción, trabajo e inflación. A los cuentapropistas los han puesto de rodillas frente al esfuerzo de su trabajo sin representación alguna. Las pymes que sin poder de lobby no pueden acceder al tipo de cambio oficial mayorista para importar ni tienen la ingeniería económica para corregir precios sin perder ni financiera para poder volver a reponer stock sin pérdidas en el medio. Nos debemos un partido donde todos deberían jugar con las mismas reglas de juego y que cada uno fruto de su esfuerzo y trabajo pueda producir brindando bienes y servicios de calidad para los argentinos y para el mundo generando empleo real y salida de millones de compatriotas de la pobreza y la indigencia. Tenemos 3 estrellas en fútbol y 80 años de frustraciones sociales y económicas. Esperemos recuperar esta última estrella que hace tiempo que es fugaz”.