Tras la reapertura, el sector gastronómico se debate entre la expectativa y la preocupación

Locales gastronómicos santafesinos reabrieron sus puertas tras 80 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Desde la Asociación Empresaria, Hotelera y Gastronómica de Santa Fe (AEHG), Leonidas Bonaveri aseveró a elsantafesino.com que están “expectantes” pero a la vez “muy preocupados” por el futuro del sector en el contexto de la nueva normalidad.

“Entre lunes y martes no fue muy grande la concurrencia pero esperamos que llegado el fin de semana se incremente. Si hacemos hoy la ecuación, no es rentable pero sabemos que es un proceso para ir ganando capacidad y volver, de a poco, a la normalidad”, precisó el empresario en relación a la situación que atraviesan aproximadamente 90 bares y restaurantes asociados a la AEHG en la zona de Santa Fe y Santo Tomé.

“Es un proceso que no sabemos cuándo ni cómo termina porque nadie tiene la respuesta. Nuestro sector permanecerá afectado por la cantidad de personal empleado. Un comercio puede reinventarse con dos personas pero nosotros necesitamos el camarero, el barra, el recepcionista, el cocinero, etc. Es una actividad que demanda mucha mano de obra que hoy está en riesgo por la capacidad de los locales y el movimiento de los clientes”, explicó Bonaveri al tiempo que expuso la incertidumbre que prima en relación al comportamiento social y el poder adquisitivo de los santafesinos tras enfrentar cuatro fases de cuarentena obligatoria.

Nuevas tendencias

A partir de la implementación de la cuarentena obligatoria, bares y restaurantes fueron compelidos a operar únicamente con el servicio de delivery. Bonaveri precisó que representa el 4% de la facturación habitual y que es inviable mantener la estructura edilicia y los recursos humanos únicamente para hacer comidas para llevar. A su vez, la reciente incorporación del servicio take away tampoco ofrece soluciones para cubrir los gastos fijos de los locales gastronómicos.

La nueva normalidad es determinante para la subsistencia del sector gastronómico. “Es el único recurso que puede hacer que la actividad siga vigente”, sentenció Bonaveri.

“El sector está en jaque”, afirmó Bonaveri. La pandemia de coronavirus se instaló en un momento crucial para el polo gastronómico santafesino: el cambio de temporada. Durante el verano soportaron incrementos de alquileres, insumos y servicios, sin trasladarlos al precio de carta, y cuando comenzó la cuarentena tuvieron que afrontar no sólo los costos fijos sino también los salarios de los trabajadores.

La AEHG solicitó al Gobierno Provincial la creación de un Comité de Emergencia donde “estén todas las partes: gremio, asociación y estado” con el objeto de encontrar soluciones viables para los sectores gastronómicos y hoteleros. Este último, “está muy complicado porque sólo puede trabajar con personal de servicios esenciales y, a su vez, creemos que por varios meses no va a haber alojamientos por turismo”.

El dirigente y empresario señaló que aguardan los recursos del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción porque “sin la asistencia del ATP sería prácticamente el suicidio para la actividad”.

Caso testigo

Almacén de Cervezas posee dos locales gastronómicos con capacidad para 550 personas en la ciudad de Santa Fe. En diálogo con elsantafesino.com, Gonzalo García expresó la expectativa que experimenta junto a sus tres socios con motivo de la reapertura al público: “es un avance y nos ayuda mucho porque tenemos 38 empleados”.

La aplicación de los protocolos de seguridad sanitaria para evitar contagios con Covid-19 disminuyó un 30% la capacidad de los bares. Si el estado epidemiológico provincial se mantiene estable, García calculó que “en un mes estaríamos atendiendo normal”.

Desde el inicio de la cuarentena obligatoria pudieron mantener la estructura con el sistema de delivery. “Obviamente no te alcanza para cubrir todo pero pudimos sobrevivir”, aseveró el empresario y reconoció que debieron apelar tanto a los ahorros personales como a los programas de crédito y asistencia que lanzó el Gobierno Nacional. En definitiva, “todo ayudó a que no tengamos que cerrar”.