Bioquímica: una profesión que le pone el cuerpo a la pandemia

La pandemia de COVID-19 todavía sacude al mundo entero. En nuestro pequeño terruño puso en valor diferentes profesiones consideradas esenciales. Dentro del amplio universo de los trabajadores de la salud, la bioquímica Viviana Mugna testimonió a elsantafesino.com cómo transita estos días a nivel laboral y personal.

“Hasta el 18 de marzo estaba cumpliendo parte de mis horas laborales en el CEMAFE donde hacía gestión en el laboratorio. La otra mitad de mi tiempo laboral estaba en el Laboratorio Central, donde realmente hago la tarea para la que me especialicé”, explica y añade que tras la decisión de descentralizar los diagnósticos de COVID-19 y teniendo en cuenta que el personal abocado a esta tarea es escaso, “automáticamente destinaron la totalidad de mis horas al Laboratorio Central.”

Viviana hace 9 años que trabaja en el área de Biología Molecular que funciona en el tercer piso del ex Hospital Italiano. Desde el 31 de marzo, el laboratorio público cobró notoriedad porque allí se efectúan los diagnósticos de COVID-19 correspondientes al centro-norte provincial.

Compromiso

Raramente habla en primera persona y, en más de una ocasión, remarca que son “un grupo humano muy unido, somos pocos y tenemos mucha confianza”, en referencia tanto a los integrantes del área de Biología Molecular como del Laboratorio Central.

“Es un desafío muy grande porque el trabajo no empieza ni termina en una técnica”, enfatiza Mugna para englobar la labor de todo el personal del Laboratorio Central que trabaja denodadamente para concretar los diagnósticos con la celeridad que demanda la pandemia.

En un primer momento, los resultados de las muestras demoraban aproximadamente cuatro días porque eran enviadas a Buenos Aires. Ahora, los análisis efectuados en el Laboratorio Central arrojan resultados en 24 horas. “Para nosotros es un logro, es una satisfacción poder aplicar nuestros conocimientos en esta circunstancia que es única”, manifiesta la bioquímica.

La pandemia trastocó la rutina del mundo entero y le otorgó a cada persona un rol clave en esta historia contemporánea. “Es nuestro deber, no hay fines de semana ni feriados. Tratamos de turnarnos como para poder descansar un rato porque lo necesitamos también pero, en general, en esta situación en particular ninguno pone objeciones para trabajar. Al contrario, queremos ir”, relata Viviana en alusión al compromiso asumido por sus compañeros.

“Trabajamos con mucha pasión y mucha responsabilidad”, expresa con contundente orgullo.

Santafesina

Viviana Mugna tiene 49 años y nació en Colonia Clara, departamento San Cristóbal. Cursó sus estudios universitarios en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral. Actualmente, se encuentra realizando la tesis de la Maestría en Microbiología Molecular, dictada por la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” y la Universidad Nacional de San Martín.

“Me siento muy valorada y reconocida, sin que sepan mi nombre”, reconoce con mezcla de satisfacción y timidez. En tiempos de coronavirus, el agradecimiento público es un pequeño incentivo para quienes deben relegar a sus familias para cumplir una trascendente labor social.

“Cuando todos están en cuarentena o se aburren en sus casas yo trabajo más que nunca. Tengo mi casa dada vuelta y me pregunto: ‘¿cuándo me voy a poner al día?’. Rezongo un rato con mis hijos y se me pasa porque realmente es un placer poder brindar respuestas en una situación tan crítica”, cuenta la profesional y madre de dos hijos adolescentes.

Oportunidades

“De las crisis se sacan cosas buenas y esta es una oportunidad para visibilizar nuestra profesión”, sostiene Viviana Mugna.

El mundo agradece la tarea que desarrollan los trabajadores esenciales con aplausos que, generalmente, no refieren explícitamente a los bioquímicos. Mugna considera que esto sucede porque la profesión “está implícita en el sistema de salud”; sin embargo “no hay diagnóstico de enfermedad infecciosa sin bioquímico”.

“Siempre ponemos muchas ganas y entusiasmo porque amamos lo que hacemos. Más allá de las circunstancias, estamos especialmente motivados porque es un momento en el que también vemos visibilizada la importancia de nuestra labor”, reflexiona junto a sus pares del Colegio de Bioquímicos de Santa Fe.