¿En qué condiciones están las viviendas de los inundados?
“Los inundados, que de una manera si ustedes quieren totalizadora, es en última instancia, la temática de los humillados y los ofendidos de la tierra -entre los cuales me incluyo-.”(1)
Ungidos por un sentimiento de compromiso social y afligidos por la situación de riesgo que atraviesan los ciudadanos que retornaron a sus hogares sin ningún control edilicio previo, un grupo de arquitectos voluntarios (convocados por el colegio de profesionales) decidió encarar una tarea tendiente a establecer el estado actual de las viviendas que fueron afectadas por la inundación.
Partiendo de la idea de que las casas inundadas corren todas algún riesgo, el colegio lo tipificó en su estudio en tres escalas: mínimo, medio y máximo. El riesgo máximo, que es aquel en el que no es posible descartar que ocurran sucesos dañosos a las personas. Esto no significa necesariamente que se vaya a desplomar un edificio completo, sino que puede suceder que una parte de la mampostería o del cielo raso caiga sobre algún habitante generando un verdadero peligro de muerte.
El relevamiento se realizó en primera instancia en Barrio Centenario, consistió en estudiar el estado de las instalaciones eléctricas y sanitarias de las viviendas ubicadas en la franja más castigada por la catástrofe del Río Salado. El relevamiento continua, esperando alcanzar a un universo de 15 mil viviendas que representan las principales características del sector.
El presidente del Colegio de Arquitecto de Santa Fe, Leopoldo Argento, en dialogo con El Cronista Regional Online sostuvo: “La primera problemática que aparece es la del suelo, se debilita con la absorción del agua, y en los barrios desposeídos que tienen calles de tierra es peor porque las viviendas pueden hundirse debido a que el agua las va succionando. Encontramos hundimientos de piso, desmoronamiento de pozos negros e instalaciones eléctricas precarias. Muchos factores son de riesgo para la vida de las personas, el máximo ejemplo sería el colapso total de una vivienda, nos interesa advertirle a la gente sobre el estado de sus viviendas y brindarles algunos consejos para evitar accidentes.”
El Arquitecto Argento concluye: “Remitimos al Municipio el informe de las viviendas de alto riesgo, porque es el responsable principal de la ciudad edificada. El poder de policía radica en él, independientemente de que el gobierno provincial pueda aportar ayuda, hay un responsable legal, técnico y específico, en este caso es el Municipio como organismo global. A este organismo entonces, le estamos dando información en función de la gravedad de la situación a ver si ellos, que son representantes del Estado, tienen la posibilidad de encarar alguna solución, que no digan después que nadie les avisó”.
Algunas viviendas pueden recuperarse, otras no, el riesgo existe y está corroborado por este estudio. La solución debe ser otorgada por del Municipio que es responsable de brindar materiales y administrar los recursos necesarios para evitar un accidente en los hogares que sufrieron la inundación.
(1) Disertación de Fernando Birri en el Centro Cultural Provincial de Santa Fe, el 20 de julio de 1985.