
Inusitado aumento de la violencia policial en la provincia de Santa Fe
El dato fue revelado en el marco de las Jornadas sobre Violencia e Institución Policial, que organizó la Universidad Nacional del Litoral. Allí se expusieron las conclusiones de un proyecto de investigación sobre “Políticas de prevención del delito, institución policial y seguridad urbana en Santa Fe”. El trabajo fue dirigido por el investigador Dr. Julio de Olazábal y su par, Máximo Sozzo.
Sozzo rescató que durante los años 98 y 99 exitió en la provincia una “actitud reformista” dentro de la policía. Eso conllevó, por ejemplo, la creación de la Dirección de Asuntos Internos. La política parece haber repercutivo favorablemente: “la contención de la violencia es mayor durante ese lapso”, sostiene el informe.
En esos años se evidencia una disminución de las víctimas civiles y también dentro de las fuerzas policiales.
La diferencia es radical cuando se analiza el 2000. “Todos los indicadores empíricos que relevamos nos marcan una tendencia muy clara hacia el aumento en la magnitud e intensidad de la violencia policial”.
Según la investigación, el número de homicidios dolosos fue en el 99 un 40 por ciento mayor que en el 2000, pero fue menor el número de muertes como consecuencia del acccionar policial.
“Habría que explicar por qué en 1999, con una tasa criminal aún superior, se reaccionó con una cuota de violencia policial que dejó como saldo sólo 20 muertos; mientras que en 2000 se reaccionó con una violencia policial que dejó 48 víctimas”.
Según Sozzo, el fenómeno obedece directamente a un “cambio de discurso y actitud de determinados actores políticos y policiales en la provincia, que limitaron o congelaron algunas de las medidas de la reforma policial”.
La fundamentación apuntada como “cambio de actitud o discurso” coincide con la nueva conducción de la Subsecretaría de Seguridad Pública, de quien dependen directamente la policía provincial. Con la asunción de Carlos Reutemann otra vez al frente del Poder Ejecutivo, llegó también al gabinete el Lic. Enrique Alvarez. Sobre sus espaldas pesa el antecedente de haber sido agente de la SIDE durante la época de la Dictadura Militar. Es el funcionario más cuestionado de todo el equipo de gobierno de Reutemann.. Los organismos de Derechos Humanos repudian su pasado y lo responsabilizan por las siete muertes que dejaron en Rosario los incidentes del último 20 de diciembre. Al unísono reclaman su renuncia.